El galés Ryan Giggs, leyenda del club Manchester United, fue acusado de perpetrar "una multitud de actos de violencia física y psicológica" contra su expareja Kate Greville, de acuerdo al alegato del fiscal Peter Wright en el juicio iniciado hoy en esa ciudad británica.

El caso de violencia de género tramitado por la jueza Hilary Manley podría en dos semanas una sentencia para el acusado, que durante las audiencias previas negó los cargos que se le imputan: "aislamiento, menosprecio, humillación, acoso, degradación y malos tratos".

Giggs, de 48 años, una de las máximas glorias deportivas del United, recibió arresto domiciliario en noviembre de 2020 por una discusión violenta con Greville, de la que la policía fue alertada mediante una llamada telefónica.

Una vez puesto en libertad, fue denunciado por agredir nuevamente a su ex pareja y también a su cuñada Emma Greville, a quien hirió en un codo y el labio.

El fiscal expuso este lunes que "el comportamiento del acusado se convirtió cada vez más opresivo contra una mujer a la que dice amar", lo que devino en una relación "tóxica y nociva".

La jueza ordenó este lunes a los miembros del jurado que no miren Google y "dejen de lado" lo que hayan leído sobre el caso en los medios.

El galés renunció en junio pasado como seleccionador de su país con el objetivo de que "los preparativos del equipo para el Mundial no se vieran afectados". Había sido nombrado en el cargo en enero de 2018.

Como futbolista, Giggs realizó toda su carrera en Manchester United (1990-2014) y ganó decenas de títulos, entre ellos, 13 Premiers League y dos Ligas de Campeones de Europa.