Dennis Rodman, el basquetbolista que se hizo millonario en la NBA, pero que lo perdió todo por excesos y estafas
El multifacético "Gusano" pasó de ser uno de los deportistas mejor pagados a estar en la bancarrota por excesos y la aparición de una "viuda negra". Una vida de película.
El deporte está lleno de historias de resurgimiento y caídas. Pero pocas tienen el impacto de la que involucra a Dennis Rodman, una de las estrellas más controversiales de la era moderna de la NBA, la mejor liga de basquetbol del mundo. El basquetbolista era tan irreverente como talentoso, características que lo hicieron un atractivo para varias de las franquicias que no dudaron en contratarlo y pagarle millonarios contratos por sus servicios
La foja de servicio de Rodman es por demás envidiable: cinco anillos de campeón de temporada, dos elecciones para el All Star Game, dos títulos al Mejor Defensor de la NBA, siete reconocimientos como el mejor reboteador de la liga y otras tantas nominaciones para el mejor equipo defensivo de la temporada.
Dennis Rodman, que tuvo un salario inicial de 160.000 dólares en su primera temporada en Detroit, disputó un total de 11 campañas en la liga estadounidense. Su carrera tuvo varias estaciones ya que firmó para Pistons, Spurs, Bulls, Lakers y Mavericks.
Firmó su mejor contrato en la temporada 1996-1997, cuando Chicago le pagó nueve millones de dólares. Por lejos fue su momento “top” y del que mayores referencias se hallan, ya que compartió equipo ni más ni menos que con Michael Jordan y Scottie Pippen.
Su excéntrico modo de vida y las numerosas multas que tuvo que pagar durante su carrera deportiva, mermaron su patrimonio. Entre ellas se cuenta una por un valor de 200.000 dólares por dar un cabezazo a un árbitro, 68.000 por no acudir a la pretemporada en 1992 o 20.000 por abandonar a los Bulls en plenos playoffs por ir a pelear con Hulk Hogan
La historia de Dennis Rodman
En balance de su carrera deportivo le dio un bienestar económico importante. El “Gusano” embolsó 27 millones de dólares durante su campaña deportiva. una cifra que a cualquier mortal le aseguraría una vida de prosperidad. De no ser por el pequeño detalle que luego de excesos y la presencia de una "viuda negra" se estima que al exdeportista hoy le quedan menos de 500.000.
Con la llegada del nuevo milenio, el excémico ala-pívot conoció a Peggy Ann Fulford, una asesora financiera. La profesional lo convenció de trabajar juntos, a partir de una hoja de vida aparentemente intachable y que incluía numerosos títulos en Harvard además de un éxito reciente como agente inversor en Wall Street. El “Gusano” creyó tener asegurado el futuro de sus finanzas con su flamante coequiper.
La confianza que Rodman había depositado en Fulford era tal que la consideraba “su familia”. u dato es revelador del nivel de intimidad de la relación: El basquetbolista le dedicó parte de su discurso cuando llegó al Salón de la Fama de la NBA. Pero el panorama comenzó a cambiar un año después de eso.
Las sospechas de anomalías comenzaron cuando le cortaron la luz de su apartamento en Florida, una propiedad que le había comprado Fulford. Cuando Rodman acudió a su abogado, Bradford Cohen, éste se enteró que el ex jugador también había dejado de pagar cinco millones de dólares en la póliza de su seguro de vida. Definiivamente algo no estaba bien en su cuenta corriente.
Todo estalló por los aires cuando en 2012 Rodman fue acusado formalmente en un juzgado del condado de Orange, California, por no pagar la manutención de sus tres hijos durante cuatro meses seguidos. Fue la punta del iceberg.
El proceso legal que originó la demanda contra Rodman sacó a la luz un inusual gasto en ropa interior de Victoria's Secret, “un sitio en el que nunca he estado o comprado”, según consta en la declaración del “Gusano”. Otra alarma más para el deportista, que descubrió la triste realidad.
Fulford siempre había asegurado que los problemas financieros de Rodman se debía a su excéntrico estilo de vida y a sus gastos descontrolados. Pero la justicia estadounidense destapó la estafa a Dennis Rodman por parte de la persona que consideraba su familia.
Las autoridades descubrieron ni más ni menos que 85 cuentas vinculadas con Fulford. Con ellas, la asesora contaba con el control del dinero de Rodman, al cual iba moviendo para beneficiarse a voluntad de la fortuna del basquetbolista. Para colmo de males, la justicia también descubrió que sus títulos en las escuelas de negocio de Harvard y sus millonarias inversiones en Wall Street eran una farsa.
En 2019 condenaron a Peggy Fulford a 10 años de cárcel por “engaño y apropiación indebida de bienes” a Dennis Rodman y a otros deportistas profesionales, para los que el juez que entendió en la causa reclamó una indemnización de 5,7 millones de dólares.