El día que Diego hubiera cumplido 61 años nada mejor que festejarlo con una pelota rodando en un campo de juego. Se llevó a cabo, en el Estadio Diego Armando Maradona, un encuentro homenaje entre los compañeros del más grande en el Mundial de México 1986 y sus compañeros en los Cebollitas, testigos privilegiados de cuando esos rulos no paraban de gambetear rivales en los potreros de Villa Fiorito y La Paternal. 

A poco menos de un año de ese fatídico 25 de noviembre de 2020 que quedará impregnado en la memoria de todos los argentinos, el club en donde surgió el Diez histórico del seleccionado argentino resolvió volverse epicentro de este tributo, que contó con la concurrencia de más de 5 mil espectadores en las tribunas.

Tweet de doble amarilla

Fue el mejor de todos los tiempos, el tipo que más alegrías le dio al pueblo argentino, el tipo que se encargó de apilar rivales solo para dedicárselo a los pibes de Malvinas que habían dejado todo en una guerra absurda cuatro años antes. Si, aquel que se equivocó y pagó, pero que perjuró ante una Bombonera repleta por su despedida como futbolista que "la pelota no se mancha".

“Maradona no se vende; Maradona no se va; Maradona es del barrio; barrio de La Paternal”, entonaron los ocupantes de la cabecera que da espaldas a la calle Boyacá y el cántico abonó la teoría de que –cual túnel del tiempo- se había regresado a fines de la década del ’70. Lo cierto es que, en este tipo de situaciones futboleras, el relato se trasmite de generación en generación para que los más chicos interpreten la historia como si la hubieran vivido “in-situ”.

Tweet de Argentinos Juniors

Todo se conjugó para que este "Pelusa Eterno" (tal la denominación del evento) sea una verdadera fiesta. El set elegido por un generoso cantor popular de tantos llamado Hernán "Cucuza" Castiello (hincha de Atlanta, pero ex-jugador del club en inferiores) para recrear El Sueño del Pibe (con Ariel Ardit) o Para Verte Gambetear (con Ariel Prat), ese candombe-gema ideado por La Guardia Hereje, hace ya un tiempo, para homenajear a Diego.

También hubo tiempo para un partido de apenas 20 minutos, en el que históricos integrantes de Los Cebollitas (como Gregorio "Goyo" Carrizo, Daniel "Tabita" García, Victor Chaile o Claudio Rodríguez) se midieron con exintegrantes de seleccionados argentinos, campeones mundiales en el Juvenil Japón 1979 o en México 1986 (estuvieron Sergio García, Juan Barbas, Osvaldo Rinaldi, Abelardo Carabelli, Ricardo Giusti, Héctor Enrique, Oscar Garré y Osvaldo Escudero, entre otros). El resultado (2-2) es simplemente una anécdota.

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El pasado martes, cuando se anunció oficialmente el evento en conferencia de prensa, el presidente de la Asociación Atlética Argentinos Juniors Cristian Malaspina aseguró: “Queremos festejar el cumpleaños de Diego en donde él nació, así que seguramente este homenaje se repetirá siempre. Todo lo que hagamos por Diego es demasiado poco para lo que él nos dio a nuestro fútbol y a nuestro club. Nos cuesta terminar de asimilar lo que pasó con él”.

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Por su parte, Sergio “Checho” Batista, compañero de Diego en la conquista del Mundial de México ‘86, comentó: “Es un honor ser parte de Argentinos. Es una escuela y Diego la honró siempre. Nunca olvidó sus raíces. Lo extrañamos todos los días”.

La AFA y el Gobierno decidieron homenajear a Maradona frenando todos los partidos de este fin de semana a los 10' de juego, para arrancar con un minuto de aplausos y "La Mano de Dios" sonando en los altoparlantes, además de exponer la imagen del Diez en las pantallas gigantes.