Los Juegos Olímpicos de París serán inaugurados el viernes 26 de julio con un desfile fluvial por el Río Sena, el cual se convirtió en la vedette de la competencia a realizarse en Francia. Su descontaminación tuvo mucho que ver con el apuntalamiento de la candidatura parisina y este miércoles la alcaldesa Anne Hidalgo cumplió la promesa de bañarse en sus aguas antes del inicio de la justa deportiva.

La funcionaria, enfundada en un traje especial negro y con el pelo recogido, se sumergió junto con el presidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos, Tony Estanguet, y el prefecto de la región Isla de Francia, Marc Guillaume.

La justa deportiva incluirá varias disciplinas a desarrollarse en el río, en el cual rige la prohibición de bañarse desde hace más de 100 años, en 1923, debido a la degradación de sus aguas por la navegación fluvial y la contaminación.

Se invirtieron cerca de 1.400 millones de euros en su limpieza y la realidad es que el nivel bacteriológico mejoró y continúa en descenso. Sin embargo, todavía no está del todo confirmado si se podrán celebrar allí el triatlón (30 y 31 de julio, 5 de agosto), natación en aguas abiertas (8 y 9 de agosto) y el triatlón de los Juegos Paralímpicos, el 1 y 2 de septiembre.

Después de nadar un centenar de metros en estilo libre ante cientos de personas congregadas en el puente Sully, Hidalgo manifestó que "ha sido un día de ensueño. La promesa se ha cumplido. Ha sido mucho trabajo, había una dimensión técnica, infraestructuras a conectar, los barcos, pero lo hemos logrado".

La funcionaria reconoció que "los Juegos han sido un acelerador" y este baño simbólico marcará "una fecha" y será una "herencia mayor".

Luego de varios resultados negativos sobre la calidad del agua del Sena, como consecuencia de una primavera y un inicio de verano anormalmente lluvioso y poco soleado, las autoridades locales anunciaron la semana pasada que los parámetros entraron dentro de los límites autorizados para la competición.