Álvaro Morata habló de la salud mental y de por qué decidió cambiar de equipo a mediados de año. Fue durante una entrevista en Partidazo de Cope. 

"Cuando tú tienes momentos duros de verdad, depresión, ataques de pánico, eso da igual el trabajo que tú hagas, la situación que tengas en la vida que tienes otra persona dentro que tienes que luchar contra ella todos los días y todas las noches. Para mí era lo mejor irme de España, no lo podía soportar", reconoció el futbolista. 

En ese sentido, explicó cómo abordó la depresión. "Pedí ayuda en el momento en el que vi que se me iba de las manos. Iba de camino al entrenamiento sabiendo que estaba mal. En el vestuario me notaban que estaba mal. Cuando tenía que vestirme para saltar al campo, me tenía que ir a mi casa a encerrarme en la habitación y pelearme contra mi propia cabeza", manifestó. 

"Es una enfermedad como cualquier otra. Igual que vamos al gimnasio, necesitamos también alguien que nos ayude. Creo que desde los colegios debería concienciarse de la importancia de los psicólogos y la salud mental", remarcó. 

La confesión de Morata: "Lo mejor era irme de España"

Luego, se refirió a episodios que vivió en la vida cotidiana con críticas de hinchas y contó cómo afectó a su familia y en especial a sus hijos. "Cada vez que salía con ellos siempre tenía algún episodio, a veces sin maldad, con la gente sobre algo que había pasado en partidos anteriores. Y, al final. ellos tampoco querían ir a la compra, cosas que hace un padre normal con sus hijos", señaló. 

"Llegó un momento en el que me decían tantas cosas ante ellos que me daba vergüenza estar con ellos. Yo era una broma fácil, una broma para hacer reír al que tienes al lado", agregó. 

Su presente en la Selección de España

El capitán lideró a la "Roja" a la obtención de la Eurocopa 2024 en medio de su trabajo personal para superar la depresión: "Nadie lo sabía en la selección. No quiero pensar qué hubiera pasado si la Eurocopa no saliera como ha salido. Los doctores me ayudaron mucho, el míster, la gente... El mejor tratamiento ha sido estar con mis compañeros, me hicieron feliz".

"A mí me cambió la vida. Una Eurocopa no tendría por qué cambiarte la vida, pero a mí me hizo feliz. Las 48 horas después de ganar no podía dormir. Estaba mirando la copa y pensando todo lo que había pasado", reveló, sobre lo que significó consagrarse campeón y agregó: "Aquí soy feliz. Hemos creado un muy buen grupo y me siento muy agusto".

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