La Plata tuvo su tradicional quema de muñecos con mucha impronta mundialista

En los primeros minutos del 1º de enero de 2023 se realizó la tradicional quema de muñecos en La Plata. En esta oportunidad, contó con representaciones de Lionel Messi, Emiliano 'Dibu' Martínez, Kylian Mbappé y hasta de la Copa del Mundo. El evento se lleva a cabo desde hace más de 50 años en la capital bonaerense. 

Dibujos animados, cómics y personajes de películas de todas las épocas conviven hace años en la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero con figuras que aluden a hechos destacados del año que se va. En este caso, la tradición tiene en el centro de la escena la consagración de la 'Scaloneta'. Entre los momos que homenajearon al equipo campeón del mundo se encuentraban representaciones de la Copa, las figuras de Messi, el 'Dibu', la pelota y la mascota del Mundial de Qatar. 

Las calles de la ciudad también lucieron a los reconocidos y siempre vigentes Hombre Araña, Bob Esponja, King Kong, Los Simpson, Monster Inc, Minions, Ratatouille, Sonic, Stitch, La Pantera Rosa, la Hormiga Atómica, el Gato con Botas, IT el payaso asesino, el Zorro y hasta Patricio Rey y Duki. El municipio lanzó una plataforma digital (https://geomunecos.laplata.gob.ar) para ver la localización y el horario de la quema de cada muñeco, que durante la tarde de ayer fueron visitados por miles de platenses que buscaban retratarse con cada uno de ellos.

En total fueron 78 muñecos los que, en un trabajo contrarreloj habida cuenta de la inmediatez entre el título mundial del seleccionado argentino respecto a la festividad, fueron inscriptos en el sitio del municipio local para despedir el 2022.  

La historia cuenta que el dueño de un almacén de las calles 10 y 40 de la ciudad de La Plata decidió celebrar el fin de año de 1956 construyendo un muñeco gigante en homenaje a un jugador de fútbol del Club Cambaceres de Ensenada. Tanta repercusión y convocatoria tuvo que la iniciativa se replicó años posteriores en otros barrios y hoy en todo el distrito los vecinos se juntan, durante meses, para elaborar su propio muñeco de 6 metros de alto y 3 de ancho. 

Esta tradición popular es regulada por el municipio, donde deben registrarse estas enormes figuras para que autoricen su quema en el lugar elegido y participan de un concurso en el que la gente vota al considerado mejor.