Luego del pedido de las futbolistas de la Selección de España para la dimisión de Luis Rubiales y la reestructuración del fútbol femenino, Gabinete de Presidencia y Secretaría general, comunicación y marketing y dirección de integridad, la Real Federación Española de Fútbol echó a Pablo García Cuervo, el director de comunicación.

Este despido se suman a los de Andreu Camps, ex secretario general y Miguel García Caba, ex director de Integridad.

La RFEF comunicó la destitución de Pablo a través de su cuenta de Twitter: "La RFEF prescinde de los servicios del director de Comunicación. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha decidido hoy prescindir de los servicios del director de Comunicación, Pablo García-Cuervo".

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La decisión fue tomada luego de que haya sido llamado a declarar como testigo del caso y un día después de que Patricia Pérez, jefa de prensa de la Selección femenina, lo denuncie ante la Audiencia Nacional de ser el responsable de escribir, mostrar a la futbolista y difundir a los medios el comunicado de Jenni Hermoso con palabras que la jugadora no había redactado ni pronunciado.

Según la jefa de prensa, García Cuervo redactó el comunicado, la hizo bajar del colectivo al llegar al aeropuerto de Sídney para mostrarle el comunicado y le dijo que era obligatorio. La jugadora le respondió "hace lo que quieras” y él lo publicó.

Francisco de Jorge, juez que lleva adelante la investigación en la Audiencia Nacional por presunto delito de agresión sexual y otro de coacciones, citó a declarar el próximo 20 de octumbre como testigos a Luis de la Fuente, entrenador de la Selección masculina, Pablo Gacía Cuervo y Enrique Yunta, director y subdirector de comunicación. 

Además, el 27 del mismo mes, Chema Timón, jefe de gabinete, Javier López, psicólogo de la Selección femenina, y Javier Puyol, responsable del área de Compliance, fueron llamados también en condición de testigos.