La WNBA dio inicio con la política en el medio: una jugadora sigue detenida en Rusia y Biden la calificó de "prisionera política"
Este viernes comenzó una nueva temporada de la liga femenina de básquet en los Estados Unidos. Una de las grandes figuras de la competencia, Brittney Griner, está presa en territorio ruso por tenencia de cannabis. El presidente del país norteamericano envió un delegado para negociar condiciones y sacarla de Rusia. Clima espeso por la invasión de Putin a Ucrania y por las diferencias de criterios jurídicos de ambos países.
Este viernes comenzó una nueva temporada de la WNBA, la liga de básquet femenina de Estados Unidos, con la ausencia de una de sus figuras, Brittney Griner. La deportista está detenida en Rusia desde febrero por tenencia de marihuana y el presidente estadounidense, Joe Biden, la consideró una "prisionera política".
Griner fue detenida en febrero pasado luego de que las autoridades encontraran en su bolso cartuchos de cigarrillos electrónicos con aceite derivado de cannabis. En tanto, autoridades estadounidenses manifestaron esta semana que la deportista está presa "injustamente".
Brittney Griner, de 31 años, es una de las estrellas de la competencia y probablemente una de las mejores jugadoras de su época. Pero además, cuenta con un perfil político y activista que incomoda. De origen afroamericano y abiertamente queer -corriente que no comulga con las ideas establecidas de sexualidad y género-, fue una de las basquetbolistas que se reveló contra la presidencia de Donald Trump en un contexto en el que se veían aumentos de asesinatos y abusos policiales contra su clase social y racial.
En febrero de este año, la deportista fue detenida en un aeropuerto de Rusia y es presuntamente acusada de haber portado cigarrillos electrónicos con derivados de cannabis, algo que rechazan según la normativa rusa. Desde ese entonces, Griner permanece detenida y, según los cargos, podría sufrir hasta 10 años de prisión.
En medio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el gobierno de Biden calificó a Grinner como una "priosionera política". En el mes en el que comenzó la invasión rusa, Washington había ordenado a sus ciudadanos que dejen los países involucrados en el conflicto bélico por su seguridad.
"El Gobierno estadounidense continuará realizando gestiones para proveer un apoyo adecuado a la señorita Griner", indicaron desde el Departamento de Estado. El caso de la basquetbolista pasó a la Oficina del Enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes, encargada de negociar la libertad de rehenes y detenidos estadounidenses considerados injustamente detenidos, y un funcionario visitó a la jugadora en marzo. La representante de la jugadora, Lindsay Kagawa Colas, manifestó que está detenida desde hace 75 días. "Esperamos que la Casa Blanca haga todo lo posible para traerla de regreso", señaló.
En la misma línea, se expresó la presidenta del gremio de jugadoras de la WNBA, Nneka Ogwuike: "Es hora de que regrese a casa. Tras conocer que el gobierno estadounidense ha determinado ahora que Brittney está siendo detenida injustamente, tenemos esperanzas de que sus esfuerzos sean significativos, rápidos y exitosos".
Al respecto, la mayoría de los clubes de la WNBA se mostraron en contra del accionar de Rusia y reclaman que la jugadora sea devuelta de inmediato a su país para que pueda continuar su actividad profesional. Claro está, el contexto de detención de Griner se da en medio de la invasión rusia en Ucrania y el avance de las hostilidades públicas entre las presidencias de Rusia y Estados Unidos.