Las cámaras de la transmisión oficial no lo mostraron, pero en la era de la inmediatez por las redes sociales, vestida con remera azul y el logo de Superman, bermuda y zapatillas blancas entrar al campo de juego de Portugal - Uruguay con una bandera de la comunidad LGTBIQ+ y dos frases que encerraban un fuertísimo mensaje de protesta en la parte delantera y trasera de su camiseta a favor de Ucrania y de las mujeres iraníes. Transcurridos algunos minutos, la pregunta fue un denominador común: 

¿Quién era el hombre que se arriesgó a todo en un país tan estricto como Qatar?

Él es italiano y su nombre y apellido es Mario Ferri. Fue futbolista. Su último club fue el Tre Fiori de San Marino y disputó un partido por la UEFA Conference League. Lo trascendental es que no es la primera vez que hace algo así: se lo puede considerar un camaleón a quien apodan Il Falco. Ya lo hizo en Brasil 2014, por ejemplo: en el minuto 16 del Bélgica-USA con la misma camiseta de Superman que tenía puesta en Qatar.

“Salven a los niños de la Favela", decía Ferri en aquel tiempo. Tuvo tres días para abandonar Brasil por desorden en el orden público.

Al margen de lo hecho hace 8 años, también se robó el protagonismo en otros escenarios, como una final de Champions y la Fórmula Uno. O vale recordar cuando en pleno Nápoli - Juventus, con Gonzalo Higuaín jugando para la Vecchia Signora tras ser vendido por el equipo del sur de Italia donde brillara Diego Maradona, se apareció el propio Ferri y le revoleó una bufanda al propio delantero argentino.

Además, hace poco también fue noticia. Ante un rebrote de Covid-19 mientras jugaba en la India, se desató la invasión rusa en Ucrania: dejó todo para dedicarse a asistir a los refugiados a trasladarse, poniendo hasta sus ahorros a disposición.