Una mujer de 24 años fue procesada hoy por su presunta participación en la muerte de Federico Martín Aramburu el pasado sábado en París, informaron fuentes judiciales francesas.

La sospechosa, que quedó en prisión preventiva, fue arrestada el mismo sábado como presunta conductora del coche desde el que dos hombres dispararon contra el ex jugador de Los Pumas.

La policía sigue buscando a los dos autores materiales de los hechos, dos treitañeros militantes de extrema derecha, indicó a AFP una fuente cercana al caso. En tanto, la mujer fue presentada hoy ante un juez de instrucción en vista a una eventual imputación, informaron fuentes de la fiscalía la capital francesa.

La joven de 24 años, que está bajo custodia policial desde el sábado, sería cercana al principal sospechoso del crimen, un militante de extrema derecha, y habría estado al volante del vehículo desde el que tirotearon a Aramburu en el barrio de Saint-Germain-des-Prés.

De acuerdo con la investigación, tras una "disputa" entre dos grupos de personas en el bar Le Mabillon, los vigilantes del local los separaron, pero los sospechosos "regresaron poco después en un vehículo y dispararon", según una fuente policial.

Aramburu, de 42 años, formado en el CASI, jugó como wing en varios clubes del rugby francés: Biarritz (2004-2006), Perpiñán (2006-2008) y Dax (2008-2010). También fue en 22 ocasiones internacional argentino.

Desde que puso fin a su carrera deportiva, vivía en Biarritz, en el suroeste de Francia, y trabajaba en una empresa del sector turístico.

"Siento una gran tristeza ya que hemos perdido a una gran persona. Federico era alegre, positivo, auténtico, verdaderamente genuino y contagiaba entusiasmo todo el tiempo", comentó Loffreda.

El DT justamente convocó por primera vez a Aramburú al seleccionado argentino en el 2004 y posteriormente integró el plantel de Los Pumas que obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de Francia 2007.

El ex entrenador agregó que "era un gran compañero, arriesgado, valiente y solidario; así es como lo recuerdo en todo el tiempo que hemos convivido en el seleccionado".

"Es un momento de mucha tristeza para todos aquellos que fuimos afortunados en conocerlo profundamente. En este inmenso dolor quiero acompañar a su mujer e hijos, a su familia, a su club el CASI y a la enorme cantidad de amigos que cosechó a lo largo de su corta, pero fructífera vida".

Loffreda finalizó su recuerdo señalando: "Donde sea que estés, Fede te deseo lo de siempre: ¡buen juego!".