El jugador de beach voley checo Ondrej Perusic se transformó en el tercer deportista con positivo de coronavirus en la Villa Olímpica de los Juegos de Tokio. Dos integrantes de la selección sudafricana de fútbol masculino habían sido los primeros casos confirmados.

El Comité Olímpico Cheo (COC) fue quien anunció la situación de Perusic, al tiempo que busca aplazar el primer partido del equipo masculino, que forma junto a David Schweiner. El debut del conjunto checo está previsto para el 26 de julio, al que es imposible que llegue cumpliendo con el protocolo sanitario y la medida de confinamiento para contagiados.

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Martin Doktor, director de expedición del COC, confirmó que "Todavía es información reciente y todo está evolucionando muy rápido. Resolvemos todos los detalles, incluido el impacto deportivo. Y, por supuesto, medidas anti-epidémicas dentro del equipo ".

Por su parte, el jefe médico de la delegación checa, Jiří Neumann, agregó: “Esperamos varias horas por el resultado. Cuando resultó positivo, entregamos las cosas de Ondra. Luego, los organizadores lo llevaron a un hotel, que está diseñado para aislar casos asintomáticos, porque actualmente Ondra goza de buena salud. También proporcionamos a los organizadores documentos, incluido nuestro pasaporte covid, que resume toda la información necesaria".

"Me gustaría enfatizar que mi caso, fui vacunado y tratamos de cumplir con los estándares de higiene, no debería servir como munición para los teóricos de la conspiración. Desafortunadamente, probablemente cometí un error en alguna parte y me infecté. Es principalmente mi responsabilidad. Y, sobre todo, espero no haber puesto en peligro a nadie más", expresó Ondra Perusic en declaraciones al Comité Olímpico checo.

El positivo de Perusic supone el tercer caso en la Villa Olímpica desde que ésta comenzó a recibir deportistas. Los primeros afectados fueron los futbolistas del equipo olímpico de Sudáfrica Thabiso Monyane y Kamohelo Mahlatsi. Ambos jugadores dieron positivo un día antes de cumplir con el período de 14 días de cuarentena después de haber llegado a Japón. Al tratarse de un deporte colectivo, el resto del equipo fue también aislado, así como los contactos estrechos de la plantilla. Algo similar ha sucedido en el caso de un Perusic y su compañero Schweiner.