El juicio por al muerte de Diego Maradona continúa su curso en los Tribunales de San Isidro, y este martes quien brindó su testimonio fue la ex pareja del “10”, Verónica Ojeda.

La madre de Diego Fernando, el más chico de los hijos del “Pelusa”, declaró ante los jueces en el marco de la investigación por “homicidio simple con dolo eventual” de su ex marido, donde relató cómo fue su último encuentro el 23 de noviembre de 2020.

“Llegué y estaba solo con Julio César Coria (ex custodio de Maradona) y una enfermera que estaba en el living leyendo una revista. Ahí entré a verlo y lo vi desfigurado. Todas las manos hinchadas, la panza hinchada. Le decía ‘Diego qué te pasó’. Le decía a Coria que se fuera y me decía ‘No puedo, tengo ordenes de quedarme’. Y lo que más me llamó la atención es que Coria lo tenía agarrado de la mano todo el tiempo. A mí no me parecía algo normal”, manifestó Ojeda.

Verónica Ojeda testificó en el juicio por la muerte de Maradona: "Estaba desfigurado, lo tenían secuestrado"

La declarante añadió que le manifestó a “Diego” que “no lo veía bien”."Tenía olor y estaba mal. Había olor a baño en la habitación. Le dije que se bañara y afeitara. Ese 23 me fui muy mal y fue el último día que lo vi con vida”, marcó Ojeda.

Quien fuera pareja del Campeón del Mundo en 1986 entre 2005 y 2013 resaltó que “a Diego lo tenían secuestrado, sentía temor a todo”, que ”le robaron todo”, y que "tenía miedo de quedarse solo”.

Ojeda amplió también que Agustina Cosachov y Leopoldo Luque, psiquiatra y médico de Maradona, entre otras personas mantuvieron una reunión para solicitar la internación domiciliaria de Maradona y retirarlo de la Clínica de Olivos.

Verónica Ojeda testificó en el juicio por la muerte de Maradona: "Estaba desfigurado, lo tenían secuestrado"

La visita de Ojeda a Maradona el día de su último cumpleaños

Por otra parte, la expareja de Diego hizo referencia a un episodio que ocurrió en el cumpleaños número 60 de Maradona, el 30 de octubre de 2020. “Fui al mediodía y estaban Víctor Stinfale y Matias Morla. También Maxi Pomargo, Monona, Jana que se había quedado a dormir, un amigo de Gianinna después llegó. Cuando llegué, Diego estaba en la cama tirado, Dieguito fue corriendo a saludar a su papá y Diego estaba como entredormido, apenas hablaba. Al rato llegó el arquero de Gimnasia (Fatura Broun). Todos querían despertar a Diego pero nadie se animaba, así que el aquero entró, lo despertó y lo cambió”.

A su vez, Ojeda amplió detalles sobre la presencia de Maradona en cancha de Gimnasia, señalando que “Diego no estaba en condiciones de ir y no tenía ganas”. “Fue porque después me enteré de que había un contrato con una marca que (Matías) Morla había hecho por no sé cuánta plata para que Diego saliera con esa remera que decía el nombre de la marca, por eso lo querian llevar sí o sí. La voluntad de llevarlo fue de Matías Morla”, agregó.

Por último, Veronica marcó que “con Vanesa Morla y Maximiliamo Pomargo (cuñado de Matías) le manejaban la vida a Diego” y que no hablaba mucho con ellos. “Pomargo me decía que era secretario de Diego y después terminó siendo uno de los dueños de la marca Maradona, me mintió en la cara. Me decía que él no cobraba sueldo, y era dueño de la marca Sattvica”, concluyó.

Muerte en agonía: uno de los peritos que realizó la autopsia a Maradona complicó a los imputados

La sexta audiencia por la muerte de Diego Armando Maradona el pasado jueves 27 de marzo atravesó momentos de tensión para familiares e imputados, ya que por primera vez se iba a profundizar en las causas del fallecimiento y se iban a exhibir detalles de la autopsia y necropsia.

En ese sentido, uno de los peritos complicó fuertemente a los imputados al asegurar que la muerte del "Diez" no fue sorpresiva sino que su cuadro fue empeorando con el transcurso de los días. 

“El paciente tuvo una muerte en agonía”, sostuvo el médico y comisario mayor retirado de la policía bonaerense Carlos Mauricio Cassinelli. Ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, el perito sostuvo que el corazón de Maradona pesaba el doble de lo normal para una persona de su edad, y que tenía 4,5 litros de líquido en el cuerpo.

“No se forma [la retención de líquido] en una hora. Es de a poco. ¿Desde que se externó hasta que falleció? Puede ser”, se preguntó y se respondió a si mismo el experto, en relación a la hospitalización que tuvo Diego en la Clínica Olivos.

¿Fue un cuadro súbito, agudo e imprevisto?”, le preguntó Cosme Iribarren, uno de los fiscales generales adjuntos de San Isidro a cargo de la acusación. "Yo le diría que no, juntaba agua con el correr de los días. Era algo previsible. No es que fue una muerte súbita, aguda e imprevista”, especificó.

Los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach escuchaban atentamente el interrogatorio y pusieron especial atención a las preguntas realizadas por los acusadores. En otro tramo de la declaración, el representante legal de Diego Armando Maradona junior le preguntó si los síntomas y lo que estaba atravesando el astro podía ser advertido por el personal que debía velar por su salud. “Sí”, respondió el médico de forma tajante.

En otro de los tramos que puede complicar fuertemente a los imputados por el homicidio con dolo eventual, especialmente al neurocirujano Leopoldo Luque, Cassinelli consideró que Maradona no era un paciente para estar en un domicilio. Incluso, especificó que si se había decidido realizar una internación domiciliaria, esto requería que el Diez fuera controlado cada cuatro horas. De acuerdo a los informes que constan en el expediente, a Maradona no lo controlaban desde las 0.30 de ese 25 de noviembre de 2020, el día del fallecimiento.