Paolini: "Temí lo peor para el chofer del micro"
El vicepresidente de Boca, el responsable de evitar la tragedia al tomar el volante del micro en los momentos posteriores a los piedrazos, rompió el silencio. "Fue un momento muy triste, me asusté mucho", reconoció. Sobre la decisión de CONMEBOL, admitió que "uno esperaba otra cosa, sabiendo lo que había pasado en el 2015".
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Si el sábado 24 no hubo que lamentar una tragedia mayor, fue por Horacio Paolini. El Vice de Boca fue quién tomó el volante y evitó que el ómnibus, lanzado en velocidad, embistiera contra los hinchas de River. El chofer del micro recibió un impacto y se desvaneció: "Fue un momento muy triste, me asusté mucho. El chofer se desvanece y yo le vi sangre en la camisa. Pensé lo peor en ese momento”.
Paolini, en diálogo con Fox Sports, aseguró: "Si no agarraba el volante era un tragedia. Le pregunto. ¿Gringo estás bien?” y me dijo que “no” y le vi como una lágrima. El micro se iba hacia la multitud, y tuve que torcerlo. No podía acelerar ni frenar, sólo volantes. Uno algo de idea tiene en el manejo de estos vehículos pesados".
"Cuando se desvaneció creo que la pierna de él piso más el acelerador", especuló Paolini, que terminó por asegurar que "dentro de todo fue una desgracia con suerte".
"Uno esperaba otra cosa, sabiendo lo que había pasado en el 2015. Ahora ya está, hay que venir y jugar. Veo muy bien al equipo, este es el teatro del fútbol, nadie va a poner en duda lo que es el Bernabéu", aseguró Paolini, que no dudó al asegurar que, para él, el desenlace debió ser otro: "Yo creo que teníamos que ganar los puntos, pero la realidad es que si no jugábamos la pena era muy grande. Entonces, uno se pregunta, ¿dónde está la Justicia?".
Sobre lo ocurrido en Núñez, Paolini contó: "Tengo muchos años yendo con el plantel. Antes de llegar a la esquina le dije al “Gringo”, Gringo ponete los anteojos, porque siempre tiran algo. Cuando uno se acerca a la esquina, la policía va haciendo un embudo. El operativo de Puerto Madero hasta ahí, fue impecable. Pero ahí no había vallas, había que aislar a la gente 50 metros. No era tan difícil".
"Yo pensé lo peor para el Gringo. De tanto ruido que había yo no tenía noción de lo que estaba pasando arriba o abajo. Que el Gringo vuelve en sí y también estaba Juan de Seguridad, que le puso una campera para que no llegue otro piedras", relató.
Sobre como quedó el plantel, Paolini no duda que era imposible jugar: "Vos venís con toda al adrelanina y cuando ese se rompe, te sacan del partido. No se puede jugar a las 7, a las 8, ni mañana. Se jugó un sólo partido y fuimos 4 veces a la cancha. Incluso el domingo ya estaba la utilería en la cancha de River y estábamos a punto de salir", recordó y concluyó: "El operativo falló, eso no hay dudas. El porque no lo sé".