Apareció un video de la fiesta que terminó con el futbolista de San Pablo asesinado y mutilado
Más detalles se conocen del horror en Brasil. Ahora, salió a la luz una filmación de los últimos instantes de Daniel Correa, antes de ser asesinado y mutilado.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Brasil continúa conmocionado por el asesinato de Daniel Correa, el jugador de San Pablo que fue mutilado y decapitado. El futbolista de 24 años, estaba a préstamo en el San Bento, fue encontrado el mes pasado con sus genitales extirpados. En las últimas horas, la causa sumó una nueva evidencia con la aparición de un video en el que se lo ve a la víctima en la fiesta que luego desembocaría en el brutal crimen.
En los pocos segundos de imágenes se lo ve tanto a él como a los invitados al festejo de cumpleaños de la hija del principal acusado.
Según informa "Clarín", la mencionada fiesta fue organizada por el empresario Edison Brittes, para festejar el cumpleaños número 18 de su hija Allana. El crimen sucedió cuando Edison descubrió al futbolista en la cama con su mujer Cristiana.
En sus últimas horas con vida, Correa habló por WhatsApp con un amigo, a quien le escribió: "Voy a comerme a la madre de la cumpleañera... Y el padre está aquí!", además de enviarle fotos de él con Cristiana en la cama.
Luego del crimen, y siempre según relato de los testigos que estaban en la fiesta, Brittes le ordenó a los presentes en su casa que limpiaran las manchas de sangre que habían quedado en el lugar. Además, también pidió que el colchón en la que Correa estaba con Cristiana fuera cortado en la parte que había sangre, para luego prenderlo fuego junto con los documentos del jugador.
Por otro lado, la testigo contó que Correa no estaba ebrio, y que en ningún momento escuchó a la esposa de Brittes pedir ayuda o relatar que sufrió un ataque sexual por parte del futbolista.
Mientras, la causa sigue avanzando y ya son siete lo detenidos. El primero de ellos, Edinson Brittes, quien confesó ser el actor principal del asesinato, Luego ,fueron apresadas Cristiana y Allana Brittes, mujer e hija del empresario. A ellos tres los siguieron Eduardo Henrique Ribeiro da Silva, Ygor King y David Willian da Silva, acusados de ser sospechosos de haber colaborado en el asesinato.
El último detenido fue Eduardo Purkote, acusado de ayudar a tirar abajo la puerta de la habitación en la que se encontraban Correa y Cristiana Brittes, y de proporcionar el cuchillo de carnicero con el que cometieron el asesinato.