Según informó el diario español Sport, entre las personas que en las últimas horas intervinieron para convencer a Neymar de que dé marcha atrás en sus intenciones han estado Leo Messi y Luis Suárez. 

En la noche del viernes para el sábado, en el hotel de concentración de la expedición azulgrana en New Jersey, el Sheraton Parsippany, Neymar estuvo reunido con sus dos compañeros de equipo, que son con los que tiene más amistad y afinidad.

Preocupados por la situación, y seguramente aconsejados por el propio club, tanto el argentino como el uruguayo quisieron hacerle ver a Neymar que en ningún sitio podrá estar mejor que en el Barça, según expresó Sport. Le dijeron que ahora no se puede ir porque todavía les quedan muchas cosas por ganar si siguen juntos en este proyecto deportivo.

Esta iniciativa de los dos cracks del Barça para convencer a Ney parece que habría surtido el efecto buscado o, al menos, habría conseguido provocar que el brasileño ya no tenga tan clara su salida del FC Barcelona: “Me quedo”, les dijo a sus dos amigos y compañeros.