El pasado 6 de septiembre, fue detenido el delantero frances, Wissa Ben Yedder, tras una denuncia presentada por una joven, que lo acusaba de haber intentado besarla y luego de haberse masturbado delante de ella en el coche del padre del jugador, hechos que el futbolista no recordaba, producto de su alto nivel de alcohol en sangre. 

Situación que los propios agentes pudieron comprobar unos minutos antes de su arresto, ya que se había negado a obedecer a la policía que quería arrestarlo por conducir en estado de ebriedad. 

Por estos hechos, el pasado 15 de octubre, el fiscal de Niza solicitó dos años y medio de prisión, de los que en esos 18 meses se interpondría una suspensión de la libertad condicional al jugador. Cuatro semanas después, este martes, Ben Yedder fue declarado culpable de todos los cargos que se lo acusan: conducir en estado de ebriedad, negativa a cumplir lo que señalaban las autoridades y agresión sexual.

La decisión le va a costar al internacional francés, ex Sevilla, entre otros, dos años de prisión condicional, una multa de 5.000 euros, la suspensión de su licencia durante seis meses y la obligación de cuidar e indemnizar a la víctima, una mujer de 23 años, con 6.500 euros (5.000 por daño moral y 1.500 por costas judiciales).

Las declaraciones del frances en la justicia

En el juicio que se desarrolló en el Tribunal de Niza, el delantero del Monaco reconoció: “Tomé dos botellas, no era yo mismo. Sé que es malo, estaba bajo los efectos del alcohol, debería haberlo dejado pero no era yo mismo".  

"Soy una persona solitaria, me cuesta confiar en la gente. Me han traicionado en bastantes historias. Me refugié sólo en el alcohol, pero me doy cuenta de que fue el peor error de mi vida", declaró el futbolista, que expresó en la misma línea: "Había estado bebiendo y no recuerdo qué pasó. A causa del alcohol tengo problemas de memoria. Sinceramente pido perdón al denunciante, a mi familia”.

La primera de tres denuncias

No es la primera denuncia que recibe Ben Yedder por casos como este o similares. De hecho, el exfutbolista ya estaba bajo supervisión judicial, después de haber pagado una fianza de 900.000 euros a otra joven que lo acusó de violación el verano de 2023 y que la justicia francesa sigue investigando.  Además, también será juzgado a finales de diciembre por violencia psicológica contra su esposa durante el proceso de divorcio iniciado en mayo de 2023