Casi pierde un brazo, fue una promesa mundial y una fiesta con drogas le cambió la carrera
Uno de los futbolistas de mayor proyección de este milenio protagonizó historias de reinvención a partir de dos hechos que cambiaron su vida
Alexandre Pato fue uno de los jugadores de mayor promesa en el fútbol y ganador del Golden Boy en 2009, debutó en Inter de Porto Alegre, se consolidó como futbolista de la Selección de Brasil y rápidamente emigró a Europa para convertirse en jugador de Milan.
Asimismo, tuvo varias opciones para llegar a la élite del deporte y hasta protagonizó una fiesta con drogas en su peor momento para luego resurgir. Pero nada de ello hubiera sido posible sin una decisión que cambiaría su vida para siempre.
"A los 11 años, antes de fichar por el Internacional de Porto Alegre, ya me había roto el brazo izquierdo dos veces por el mismo sitio. Me detectaron un tumor, y lo primero que pensé es que me tendrían que amputar el brazo", recordó el internacional brasileño.
Los temores de Pato no eran infundados ni infantiles. Su enfermedad era totalmente incompatible con la práctica de un deporte de contacto como el fútbol, en el que los golpes y las caídas forman parte del juego. Aunque costó mucho poder dar con diagnóstico adecuado.
Su familia había solicitado muchas interconsultas para asi poder disponer de la opinión de varios especialistas, pero ninguno acertó con el diagnóstico. Hasta que visitó a Paulo Roberto Mussi, un traumatólogo de Pato Branco, la localidad natal del jugador. "Tenía un tumor, un quiste óseo, que debilitaba la parte externa del hueso, hasta convertirlo casi en cáscara de huevo".
Mussi decidió operar a Pato. Extirpó el tumor y rellenó el hueco con un injerto óseo procedente de la cadera del chico y de un banco de huesos. El profesional manifestó que el futbolista ‘debe someterse a una cirugía ahora , o tendremos que amputar’", recordaba Pato.
Y rememoró aquel tiempo "Me quedé impactado. Estuve a 24 horas de perder mi brazo izquierdo”. De todas formas, como su familia no tenía dinero para pagar los costos de la operación, el doctor desembolsó lo necesario: “Nunca olvidaré ese nombre, Paulo Roberto Mussi. Él me dio una nueva vida”, aseguró el goleador.
Alexandre Pato tardó seis meses en recuperarse de la intervención. Internacional lo fichó en 2002, con apenas 13 años de edad, y a los 17 debutó con un gol y dos asistencias ante el Palmeiras…pavada de presentación. El resto es historia conocida, una historia que jamás se habría podido dar sin aquella decisión del doctor Mussi…
La fiesta con drogas que le cambió la carrera a Alexandre Pato
En uno de sus tantos cambios de rumbo, Alexandre Pato desembarcó en los Estados Unidos. Una decisión que el propio jugador se cuestionó tiempo después ya que su vida privada fue de mal en peor: “Seguía soltero, así que decidí disfrutar de mi libertad. Fui a Los Ángeles. Quería el mejor hotel, el mejor auto, las mejores fiestas", describió el ex Inter de Porto Alegre.
Hasta que sintió que estaba tocando fondo cuando pudo verse hacia afuera: "Terminé en este lugar donde una chica estaba aspirando cocaína junto a mí. De repente yo estaba como, ‘¿Qué estoy haciendo aquí?’. Esto no era lo que yo quería. Era un mundo vacío. Le pregunté a un amigo: “¿Realmente voy a pasar el resto de mi vida solo?’”, recordó.
Fue el “click” que necesitó para que su vida realizara un giro de 180 grados. En uno de sus regresos a Brasil entabló conversación con su amiga Rebeca, se enamoró y en pocos meses ya estaba casado con ella. Según Pato, ella y la Biblia le cambiaron la vida.
“Fue una revelación. La Biblia tenía todas las respuestas que estaba buscando. Volví la cabeza hacia el cielo y dije: ‘Señor, ya no quiero esta vida’, expresó.
“Tal vez no me convertí en el mejor jugador del mundo. Pero, hermano, déjame decirte algo. Tengo una relación increíble con mi familia. Estoy en paz conmigo mismo. Tengo una esposa a la que amo. A mi modo de ver, tengo muchos Balones de Oro. Si la vida es un juego, he ganado”, reflexionó el atacante que desde fines de 2023 no volvió a disputar encuentros oficiales.