Luego de más de un año detenido, Dani Alves se sentó esta mañana en el banquilo de los acusados de la Audiencia de Barcelona procesado por el delito de “agresión sexual” contra una joven en Diciembre de 2022 dentro de una discoteca de la ciudad catalana. 

La Fiscalía, que propuso prisión preventiva para Alves desde su detención y se opuso desde entonces a sus pedidos de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima. Por su parte, la defensa de la víctima solicita la pena máxima de 12 años de prisión. 

Por su parte, los patrocinadores del ex futbolista pidieron que se lo absuelva asegurando que la relación sexual fue consentida y tratarán de demostrar que su cliente estaba ebrio la noche del 30 de enero, un posible atenuante en la causa.

La audiencia, durará tres días, declararán 28 testigos y la víctima lo hará a puertas cerradas. protegida por un biombo para evitar su confrontación visual con el acusado. Además se distorisionará su imagen y su voz para evitar filtraciones en la prensa. 

Dani Alves cambió su versión de los hechos en varias ocasiones. En un principio negó conocer a la víctima y después afirmó haber estado con ella en el baño de la discoteca sin que ocurriera nada entre ellos.

Tras los datos de los peritos biológicos que indicaban contacto físico, Dani Alves admitió tener relaciones consentidas con la demandante.