Con el objetivo de evitar un paro total en el fútbol, AUF llama a reuniones
Jugadores y árbitros, quienes sostienen que sus reclamos no son escuchados, podrían paralizar el campeonato uruguayo la próxima semana. Con el objetivo de impedir la interrupción del torneo, el Ejecutivo de AUF, presidido por Edgard Welker tras la renuncia de Wilmar Valdéz, solicitó encuentros a los respectivos gremiales.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Con el objetivo de evitar una paralización del campeonato uruguayo por parte de jugadores y árbitros, el Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol, presidido por Edgard Welker, solicitó reuniones con las respectivas gremiales.
El cuerpo de neutrales, que funciona con cuatro dirigentes tras la renuncia de Wilmar Valdéz de la AUF en medio del escándalo por los diversos audios y denuncias que revelaron irregularidades en su gestión, se reunió hace dos días y decidió pedir encuentros a jugadores y referís con el objetivo de evitar un potencial cese de actividades en el fútbol uruguayo. Los actores involucrados, principalmente los árbitros, amenazan con un paro absoluto hasta que se atiendan sus reclamos, según informa 'Referí' de Uruguay.
Los árbitros llevan dos años sin recibir ropa, no tienen lugar para entrenar y no hay respuestas a su reclamo por el derecho de imagen, sostuvo el presidente del gremio, Marcelo de León. El martes habrá una asamblea, aunque la medida del paro aún se encuentra vigente.
''Los actores estamos preocupados, buscamos una solución. Y si hay que realmente parar todo esto y arrancar de nuevo, hagámoslo, pero de verdad. Estamos buscando los caminos para que haya una solución de fondo y no parches como en todos estos años'', declaró De León en 'Tirando Paredes' por AM 1010.
En el caso de los futbolistas, el reclamo por los derechos de imagen, usufructuados mientras juegan el campeonato uruguayo sin que ellos reciban lo que les corresponde, persiste.
A la espera de confirmación por cónclaves, el Ejecutivo de AUF ya se ha puesto manos a la obra con el objetivo de desactivar el inconveniente antes de que la medida de paro, aún no concretada, sea completamente efectiva.