Disney se queda con Fox, pero tendrá que vender sus señales deportivas
La medida se desprende de una exigencia del Gobierno de Estados Unidos para aprobar la operación. Se trata de 22 canales en diferentes países de la región, entre los que está la Argentina.
The Walt Disney Company obtuvo ayer el visto bueno por parte de los organismos reguladores del Gobierno de Estados Unidos para comprar 21st Century Fox por U$S 71 300 millones. Pero fijó una condición estricta para bendecir definitivamente la operación: que se vendan antes las 22 redes de canales deportivos que el nuevo conglomerado posee en varios países de la región, según informó el Departamento de Justicia. Uno de los países alcanzados por esta exigencia es la Argentina, donde operan señales como ESPN y Fox Sports.
La decisión, no obstante, todavía no es definitiva, ya que requiere de algunos pasos formales. Entre otras cosas, necesita ser aprobada por un juez federal, así como recibir el voto favorable por los accionistas de Fox. De esta forma, The Walt Disney Company quedó a un paso de cerrar el trato, después de que en las últimas semanas tuviera que luchar contra una oferta de Comcast, el gigante estadounidense del cable propietario de la cadena NBC, que llegó a ofrecer U$S 65.000 millones (€ 56.121 millones).
"La adquisición propuesta resultaría en unos mayores precios de la programación deportiva en cada uno de los mercados locales", afirmó el Departamento de Justicia en relación a los canales deportivos que no podrán quedar bajo el control de Disney Company.
"Los consumidores estadounidenses se han beneficiado de la competencia entre la programación deportiva de Disney y Fox, lo que en última instancia ha evitado que los precios de las suscripciones a televisión por cable hayan subido", subrayó el abogado del Departamento de Justicia, Makan Delrahim.
La venta de los canales deportivos tendrá que realizarse en los primeros 90 días tras el cierre de la transacción, aunque Justicia puede ampliar ese plazo en otros 90 días en caso de ser necesario, según se aclaró en Washington.