La Premier League vive tiempos de modificaciones en su estructura, en sus normas y en su desarrollo. Esas variantes implican que los clubes, asimismo, tengan que cumplir con requerimientos más específicos. Dentro de este caldo de cultivo tan particular está involucrado el gobierno del Reino Unido, que ahora buscará que los clubes no puedan vender sus estadios o propiedades inmobiliarias a empresas de sus mismos dueños para evitar sanciones relacionadas al fair play financiero.

El estado británico planea instrumentar esta medida con un ente regulador independiente, que sería introducido en el tablero político del fútbol doméstico por intermedio de una ley. 

En junio pasado, la Premier intentó este mismo objetivo con la incorporación de una nueva normativa en su reglamento. Sin embargo, no prosperó debido a que solo 11 cuadros de los 20 integrantes del torneo votaron a favor, cuando se necesitaban al menos 14.

Esta regulación, que sí existe en las categorías de ascenso, hará que cualquier club que quiera vender algún activo deberá primero tener la aprobación del ente regulador independiente. Así lo reportó el periídico The Guardian. 

En los últimos años, Aston Villa, Sheffield United, Derby County y Reading fueron algunos de los clubes que vendieron sus inmuebles para cumplir con el juego limpio financiero.

El organismo regulador se erigió en una de las respuestas del gobierno inglés para proteger al campeonato liguero vernáculo, tras el nacimiento y rápida desaparición de la Superliga Europea. 

El encargado de impulsarlo fue Rishi Sunak, quien fuera primer ministro del rey Carlos III entre el 25 de octubre de 2022 y el 5 de julio pasado. Ahora es el sucesor de Sunak, Keir Starmer, el responsable de llevar a cabo las gestiones para su nacimiento.