El presidente de la AUF admitió proporcionarle información a empresas en licitación de cámaras de reconocimiento facial
Esta semana sorprendió la denuncia firmada por nueve clubes y elevada al Comité de Ética de la Conmebol y FIFA. En la misma, apuntaron contra el mandamás recientemente electo, Ignacio Alonso, por facilitar data específica a una empresa que competía por brindar el sistema de reconocimiento facial del Estadio Centenario. El hecho fue reconocido por la máxima autoridad y afirmó que lo hizo con el fin de destinar la menor cantidad de recursos posibles debido a la oferta y demanda. Además, esta acusación también salpica a Wilmar Valdez, ex presidente de la entidad uruguaya, que se alejó del cargo por las denuncias de corrupción.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Nueve clubes de la Primera División de Uruguay denunciaron a Ignacio Alonso, presidente electo de la Asociación Uruguaya de Fútbol ante el Comité de Ética de Conmebol y ante FIFA por filtraciones que el mandamás habría hecho a favor de una empresa en proceso de licitación por las cámaras de seguridad.
El semanario Búsqueda, reveló que el actual presidente, Ignacio Alonso y el expresidente Wilmar Valdez le brindaron información al empresario Walter Alcántara sobre el proceso licitatorio de las cámaras de reconocimiento facial, en el que competían más de una firma.
Luego, Alcántara le transmitía los datos a su empresa, SAMMI, para incorporar datos relevantes en su propuesta de venta del sistema. Además, fue el empresario quien grabó conversaciones con Valdez, y su filtración fue el detonante de su renuncia a la AUF.
La denuncia, según publicó Ecos, dirigida a Alejandro Domínguez y firmada por nueve clubes: Progreso, Cerro Largo, Liverpool, River Plate, Cerro, Racing, Juventud de Las Piedras, Danubio y Fénix. La carta fue motivada por los "hechos eventualmente violatorios de las normas de ética del fútbol, esto es de AUF, Conmebol y FIFA, en virtud de las consideraciones de hecho y fundamento de derecho que se dirán".
En detalle, afirman que "surgen elementos de hecho, afirmaciones, declaraciones y otro tipo de información que podrían afectar la Institucionalidad de la AUF, de la Conmebol y pudieran resultar por su contenido violatoria de los respectivos Códigos de Ética" de las tres instituciones.
En tanto, Alonso le reveló al semanario Búsqueda que le pasó información "a varios" con la idea de que sea "un proceso licitatorio lo más competitivo posible". Además, aseguró que "cuanta más empresas pasaran, sería más dura la competencia por precio y la AUF debería destinar menos recursos", utilizando un recurso económico de la oferta y demanda como justificación.
Sin embargo, el Código de Ética de la Conmebol, en su artículo 48 establece que "la divulgación de información privilegiada está prohibida, independientemente de si se ofrece, promete, solicita, recibe o acepta una ventaja pecuniaria u otra ventaja indebida en relación con dicha divulgación".
De las 14 empresas que se presentaron inicialmente, SAMMI fue una de las nueve que pasó a la prueba final. Alcántara filtró mensajes de whatsapp y audios en donde Alonso le aseguraba que pronto iba a "tener más datos" y le especificaba ciertos detalles que iban a priorizar en la selección.
La licitación para la instalación de las cámaras de reconocimiento facial finalmente fue ganada por DDBA. El semanario se comunicó con representantes de dicha empresa, que negaron tener información por parte de Alonso. Además, otras cuatro empresas coincidieron con la ganadora y refutaron la sentencia del presidente de la AUF, que aseguró que le facilitó data a más competidores.
Si bien la Conmebol ya está al tanto de las acusaciones que recaen sobre el mandamás recientemente electo, el organismo no hizo consultas ni elevaron pedidos, según el medio Ecos.