Enfrentados con Dimayor, los futbolistas de Colombia van al paro exigiendo tener "voz y voto"
Tras ser denegadas sus peticiones, los jugadores, nucleados en la mutual AColfutpro decidieron ir a la huelga. Aún no determinaron en qué fecha, pero es un hecho. El gobierno tomó cartas en el asunto y llamó a las partes a una "Mesa de Diálogo". ¿Cómo está la situación?.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol colombiano va al paro. Los jugadores están abiertamente enfrentados con la liga (Dimayor) y, a través de la mutual que los nuclea ACOLFUTPRO, llamaron a una huelga, aún sin fecha concreta, pero sí decidida. Para entender como llegaron a esto, hay que ir atrás en el tiempo.
El 11 de septiembre pasado, ACOLFUTPRO realizó un pliego peticiones ante la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) y la Dimayor con el objetivo de fortalecer los derechos de los y las futbolistas y mejorar sus condiciones. La respuesta fue un silencio atroz. Pasados 15 días del envío de ese pliego, la mutual radicó una carta ante el Ministerio del Trabajo para buscar una solución. La carta fue dirigida al viceministro de Relaciones Laborales, Carlos Alberto Baena. En ella, ACOLFUTPRO deja en claro su intención de "buscar un espacio adecuado para dialogar y exponer los problemas que afrontan los y las profesionales del fútbol nacional, las cuales incluyen teman sensibles como la salud de los deportistas y la discriminación estructural con las mujeres futbolistas".
El 2 de octubre, los jugadores, a través del presidente de Acolfutpro, se vieron en la obligación de anunciar una protesta pacífica en contra la Dimayor. ¿El motivo? La negativa del ente liguero a sentarse a dialogar y tomar en cuenta las peticiones de los jugadores, que van desde normalizar el calendario, el horario en que se juegan los partidos, mayor protección para realizar su actividad y resolver los problemas del campeonato femenino, a saber: discriminación y acoso laboral.
No es nueva, según indica "Marca Colombia", la tensión entre la mutual y la liga. La más cruenta data de 2005, año en que la mutual se plantó pidiendo "más formalidad" en el fútbol de aquel país.
Carlos González Puche, Director Ejecutivo de ACOLFUTPRO, explicó en declaraciones a Marca Colombia que la idea de los jugadores es, básicamente, tener "Voz y voto". Puche apuntó que "Usted no puede ser el único que pone las reglas porque a los otros que afecta también tiene derecho a decirle que esas reglas no están funcionando, por lo que hay que evaluarlas. El estatuto del jugador incluye unas reglas que hay que concertar".
La liga de Colombia, Dimayor, se mantiene en silencio y dice que la intención de los jugadores es "atacar a los clubes". Puche, al respecto, señala que "Acá no estamos atacando a los clubes. Nosotros no estamos acabando con el fútbol. Lo que queremos es que se discuta con los protagonistas del fútbol las reglas como se hace en España, Italia, Argentina y en Inglaterra. Y hacer esto no va a acabar con el fútbol, pero la Dimayor no quiere ningún diálogo con los futbolistas. Solo dicen que son temas que ellos regulan y que no tenemos nada que ver con el tema".
Jorge Enrique Vélez, presidente de Dimayor, firmó un comunicado en el que reafirma lo dicho por Puche: "Conforme a la legislación nacional vigente, las federación cuentan entre sus facultades con la capacidad de emitir sus reglamentos disciplinarios a las competencias. Esta potestad se encuentra en armonía con las disposiciones emitid por la FIFA, como máximo ente rector del fútbol mundial".
Esta última respuesta, hizo que ACOLFUTPRO informara que iba a empezar el tiempo de la "protesta pacífica, organizada y enérgica para demandar el respeto a nuestras justas peticiones".
El pasado martes, pasadas varias de estas "protestas pacíficas" y con el malestar instalado, se terminaron de romper los escasos puente de diálogo que había. En una reunión a la que asistieron los presidentes de Colfútbol, Ramón Jesurún, y Dimayor, Jorge Enrique Vélez, representantes de Acolfutpro y los presidentes de algunos clubes, como Millonarios de Bogotá, Enrique Camacho; Santa Fe, Eduardo Méndez, y Deportes Tolima, Gabriel Camargo. La negativa de los clubes y Dimayor ganó la pulseada y no hubo nada que hiciera parecer que el acuerdo estaba cerca, informa "El Tiempo" de Bogotá.
Tras esa reunión, Carlos González Puche, se reunió directamente con Baena y el político llamó a una nueva reunión para el próximo martes: "Desde el Ministerio de Trabajo ofrecemos todas las garantías para todas las partes, que finalmente sea Colombia quien gane. Vamos a intentarlo con un mecanismo de diálogo social tripartito, financiado por la OIT. Vamos a buscar un acuerdo y que sea tenido en cuenta lo que dijo la OIT en 2007, que las autoridades del fútbol en Colombia escucharan las peticiones de la asociación”, agregó en un video que publicó en su cuenta de Twitter.
¿Cómo está la situación? Quebrada. Con los jugadores decididos a encarar un paro inédito en el fútbol colombiano y la dirigencia cerrada a cualquier tipo de cesión en las peticiones solicitadas.
"Desde el lado de los futbolistas, se esperaba que en algún momento los equipos y la Dimayor escucharan sus peticiones. Sin embargo, la respuesta que recibieron el martes fue lo más distante posible. Por ello los futbolistas han pasado a la siguiente fase, ir a la huelga. La fecha cero la están definiendo en este mismo momento entre los futbolistas y parece que será difícil, por términos de tiempo, que comience esta jornada. Pero es un hecho", indica "Marca Colombia".
“Se hizo un censo con cada uno de los planteles a través de los voceros del plantel y ya tenemos mucho más de la mayoría con la decisión del cese de actividades, estamos terminando de recoger la documentación”, explicó Gustavo Quijano, coordinador de gestión gremial de Acolfutpro. “Ahora lo que viene es que se decida la hora cero del paro. La idea es que los jugadores sigan entrenando normalmente con sus clubes, pero no se presentarán a los encuentros oficiales”, aseguró en declaraciones a "El tiempo".
Los clubes y entes del fútbol apostaban a que los jugadores nunca tomarían la decisión de ir al paro. Finalmente, es lo siguiente que van a hacer. ¿Servirá eso para acercar las partes o tampoco alcanzará?.