La Policía Nacional de España detuvo a Kike Salas, futbolista del Sevilla, por participar de una red de apuestas ilegales. Un juzgado de Morón de la Frontera, Sevilla, investiga al jugador por presunto delito de estafa.

El defensor, de 22 años, es acusado de forzar tarjetas amarillas en partidos de Primera División para que personas de su entorno se vean favorecidas en apuestas deportivas, según informó El Confidencial. 

Además de Salas, se investiga a otros dos jóvenes que formarían parte de su círculo íntimo. El futbolista habría pactado que se haría amonestar en partidos oficiales de LaLiga para que sus allegados reciban dinero de apuestas.

Los detalles de la investigación

Una unidad especializada en la lucha contra las apuestas ilegales de la Policía Nacional española llevó adelante la investigación que se centró en partidos de la fase final de la temporada pasada.

En la campaña 2023/24, Salas recibió diez tarjetas amarillas, de las cuales siete fueron en las últimas nueve fechas. El defensor se enfrentaría a una condena por estafa de entre seis meses y tres años de prisión.