La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) nombró este viernes una comisión de normalización al frente de la Federación Haitiana de Fútbol (FHF). La misión de la Federación llegó al país tras la destitución de por vida de Yves Jean-Bart por haber abusado de su cargo y haber acosado y abusado sexualmente de varias jugadoras, incluso menores.

"El comité de normalización funcionará como un comité electoral cuyas decisiones se tomarán como primera y última instancia, y ninguno de sus miembros podrá optar al cargo de poder en las elecciones programadas para la FHF, incluso si dimitiera o fuera destituido del comité de normalización", dijo la FIFA en un comunicado.

El mandato del comité de normalización finalizará el 30 de noviembre de 2022. La tarea del comité es gestionar el día a día de la FHF, revisar sus estatutos de la FHF y adaptar, si es necesario, los reglamentos pertinentes para garantizar el cumplimiento de los requisitos de la FIFA.

"Organizar la elección de un nuevo comité ejecutivo de la FHF sobre la base de los nuevos estatutos de la FHF y garantizar una transición fluida de los asuntos financieros con un nuevo comité ejecutivo", explicó el documento firmado por la secretaria general de la FIFA, Fatma Samoura.

El comité de normalización lo preside Michaelle Jean y lo completan la vicepresidenta Monique André y los miembros Jacques Letang e Yvon Sévère.

Al menos dos de estas personalidades son conocidas en Haití por su buena reputación. Jean fue secretaria general de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) y Letang es un conocido defensor de los derechos humanos.

"Estas personas asumirán sus funciones a partir de la notificación de esta carta a la FHF. Dicho esto, su nombramiento definitivo está sujeto a los resultados de elegibilidad que llevará a cabo la Comisión de Control de la FIFA, de acuerdo con su Reglamento de Gobernanza", reza la correspondencia.

En noviembre pasado, la Comisión de Ética de la FIFA consideró que Yves Jean-Bart violó los artículos 23 (Protección de la integridad física y mental) y 25 (Abuso de posición) del Código de Ética de la entidad, por lo que le prohibió de por vida ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol, tanto a nivel nacional como internacional.

Además de la expulsión a perpetuidad, la Comisión de Ética le impuso una multa de un millón de francos suizos.