Grabaciones prueban arreglo del partido Valladolid-Valencia: había 7 jugadores comprados
El diario El Mundo de España publicó la transcripción de las escuchas que comprueban el amaño en el encuentro de LaLiga. Según el juez encargado de la llamada "Operación Oikos", los ex futbolistas Carlos Aranda y Raúl Bravo arreglaron el resultado con siete jugadores del conjunto pucelano.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Surgen nuevos coletazos del escándalo de arreglo de partidos conocido como "Operación Oikos" en España. El diario El Mundo tuvo acceso a la transcripción de grabaciones que prueban el amaño en Valladolid-Valencia, partido de LaLiga que definía el cuarto y último clasificado a la Champions League.
En las grabaciones, se demuestra que los ex jugadores Carlos Aranda y Raúl Bravo pactaron el resultado del encuentro con una parte de la plantilla pucelana. Aranda, que se encuentra en libertad bajo fianza, mencionó: "Había siete jugadores del Valladolid comprados".
"Mira, hermano, que gana primera y segunda parte el Valencia, ¿vale?", marca Aranda en otro momento de las escuchas, las cuales están en poder del titular del Juzgado de Instrucción N°5 de Huesca. La investigación apunta a que el resultado pactado fue la victoria del elenco che en la primera parte y también el triunfo final, pronóstico que se cumplió con ayuda de jugadores del Valladolid. Aranda y Bravo Sanfélix hicieron apuestas deportivas en línea con ese resultado pactado. El amaño se habría hecho con complicidad de Borja Fernández Fernández, capitán del Valladolid a cambio de un pago.
El instructor destaca el encuentro por su trascendencia y lo coloca por encima de otros en el marco de la Operación Oikos y atribuye el plan a Aranda y Bravo, quienes, según el juez, se lucraban haciendo apuestas millonarias al conocer el resultado de los partidos y repartían ganancias entre jugadores que se dejaron perder.
Siguiendo la misma línea, los investigadores tienen acreditada la existencia de una reunión mantenida por Borja Fernández Fernández con jugadores del Valladolid en la casa de Sergio Gotán Gallardo, alias "Keko", para coordinar el arreglo. El capitán del conjunto pucelano debería cobrar al menos 50.000 euros, aluden los cabecillas de la trama en las conversaciones.
"Mira, hermano" -le dice este ex futbolista a un amigo suyo- "el Valencia gana la primera parte y la segunda, ¿vale? Escúchame, que gana la primera parte y la segunda, ¿vale? O sea que gana la primera parte y el partido lo gana también; no que gana, que tiene que marcar dos goles en las dos partes, que gana primera y segunda (...). Mira, tú sabes lo que es, no se puede enterar nadie, pero sabes lo que es. Nadie. Nadie es nadie, nadie, ni tus amigos, ni nadie", expresaba Aranda en una de las escuchas a las que accedió El Mundo.
Tan seguro estaba Aranda del resultado que se iba a producir en el encuentro de la última jornada en Primera que llamó el mismo día del partido a una empleada de los salones de juegos de su propiedad en Málaga, de nombre Maca. "Apuesta 10.000 euros y te llevarás 20.000", le aconsejó. Un día después del encuentro, el 19 de mayo, en otra conversación pinchada por la policía, Aranda reveló que "había siete jugadores comprados", en referencia al Valladolid. A lo que añadió, presuntamente en tono irónico: "Nada más".
Aranda y Raúl Bravo, los principales epicentros de la investigación, están en libertad bajo fianza tras abandonar la cárcel de Zuera, Zaragoza, según marca El Mundo. Lo mismo aplica al presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y el ex jugador del club Iñigo López, considerado intermediario entre jugadores y cabezas de la trama. El Valladolid-Valencia es investigado en el marco de la Operación Oikos, que arrancó tras denuncias sobre el Huesca-Nástic de la RFEF ante Fiscalía y LaLiga.