Luego de la reanudación del torneo peruano, las instalaciones de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) fueron vandalizadas este viernes por la noche. Tras la viralización de varios videos, identificaron a una facción de barras de Alianza Lima como los autores del ataque. 

Alrededor de 30 personas, de la facción del Comando Sur, se acercaron al edificio ubicado en San Luis con banderas en contra de Agustín Lozano, presidente de la FPF. Además de cantar e insultar al directivo, los barras tiraron piedras y cohetes el edificio del organismo rector del fútbol peruano. 

Los barras también realizaron pintadas en la sede y vandalizaron otros edificios aledaños que pertenecen al Instituto Peruano del Deporte, según informó Líbero. 

Estos incidentes se registraron tras la reanudación de la Liga 1 2023 de Perú de este viernes. En esa misma jornada se produjo el primer walk over, cuando Cusco no se presentó al partido frente a Sport Huancayo. 

El “walkover” no es algo para tomarse a la ligera. Los clubes incaicos se exponen a una serie de sanciones durísimas en caso de no presentarse a jugar. Por ejemplo, el Artículo 105° del reglamento del torneo establece, en caso de “No presentación o abandono del partido” que si un equipo no se presenta a un cotejo programado en la Liga del Perú “por responsabilidad propia, será declarado perderdor por walkover y será sancionado con multa económica y un marcador en contra por tres a cero”. 

Por otra parte, la Comisión Disciplinaria puede imponer otra multa a la institución infractora. Tal es el caso de “un resarcimiento económico al club rival por gastos ocasionados” por la infracción cometida.