Se reanudó el fútbol en Perú: ¿Qué dice el reglamento sobre los equipos que se niegan a jugar?

Luego de la decisión tomada por el Gobierno, las autoridades de la Liga 1 dieron el puntapié inicial de la temporada 2023 pese a la resistencia del “grupo de los siete” que se niega a participar por considerar perjudicial para sus finanzas la ausencia de público en sus tribunas debido al clima socio-político que reina en el país.

Este viernes estaba programado el enfrentamiento entre Cusco FC y Sport Huancayo en el Estadio Inca Garcilaso de la Vega. En el partido, válido por la jornada 3 del Torneo Apertura, el equipo local cumplió con la postura expresada en el comunicado y no se presentó al terreno de juego. Por ende se aplicó la sanción por ‘walk over’ y se le dio el cotejo por perdido, con un marcador de 3-0.

El “walkover” no es algo para tomarse a la ligera. Los clubes incaicos se exponen a una serie de sanciones durísimas en caso de no presentarse a jugar.

Por ejemplo, el Artículo 105° del reglamento del torneo establece, en caso de “No presentación o abandono del partido” que si un equipo no se presenta a un cotejo programado en la Liga del Perú “por responsabilidad propia, será declarado perderdor por walkover y será sancionado con multa económica y un marcador en contra por tres a cero”. Por otra parte, la Comisión Disciplinaria puede imponer otra multa a la institución infractora. Tal es el caso de “un resarcimiento económico al club rival por gastos ocasionados” por la infracción cometida.

Además, en el Artículo 106°, conocido como “Determinación de responsabilidad por la cancelación o suspensión de un partido” se especifica que la Liga de Fútbol Profesional tiene la potestad de “informar lo sucedido a la Comisión Disciplinaria de la FPF para que esta determine la responsabilidad, así como la aplicación de sanciones”. Si se comprueba que las causas son atribuibles al club, se entenderá que hubo walkover y corresponderán las sanciones contempladas en al artículo 105.

En el caso de que el walkover vuelva a ocurrir (ya sea de forma consecutiva o alterna), el escenario para el conjunto infractor se expone a penas de extrema dureza. En tal caso la institución que lo cometa puede ser sancionada con el descenso de forma automática y finalizará el resto de sus partidos. también por walkover también. Por ende el marcador finalizaría con un 3-0 en favor de sus rivales. 

Además de la sanción deportiva, al club sancionado se le impondrá una multa económica. Por otra parte, si un conjunto desciende por intermedio de dos walkover, éste quedará imposibilitado de retornar a la Liga1 durante los siguientes tres años y su regreso quedará supeditado no solo a pagar las multas pendientes, sino además a lograr el derecho al ascenso. 

Por otro lado, la directiva del club también será sancionada con inhabilitación para ejercer cargos en el fútbol profesional.

En lo financiero, el perjuicio también será notable. Según lo establecido por el Artículo 171°, la sanción económica por un walkover (artículo 105) es de 30 UIT. En el caso de la pérdida de categoría administrativa, es decir a consecuencia de dos walkover, la multa asciende a 50 UIT. 

A tal respecto, el Ministerio de Economía y Finanzas comunicó a inicios del corriente año, mediante un Decreto Supremo, que el valor de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT) sería de 4,950 soles.

Por lo expuesto, los clubes se exponen a la rigurosidad de un reglamento estricto en caso de ir en contra de las medidas gubernamentales que alientan el retorno de la actividad futbolística en el Perú.

En tanto, la sede de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) fue atacada a piedrazos por una facción de la barrabrava de Alianza Lima, luego que el máximo organismo del fútbol de este país recibiera un pedido del equipo de la capital para postergar su encuentro del próximo domingo ante Sporting Cristal, en la continuidad de la tercera jornada de la Liga 1, que finalmente este sábado fue rechazado.