Il Figaro, una peluquería que reúne pasión por Barcelona y Real Madrid
A 10 mil kilómetros de distancia del Santiago Bernabéu, Darío y Diego del Casale, padre e hijo, disfrutan de la rivalidad ''más grande que existe en el fútbol mundial''. Los cortes de pelo, que tienen lugar desde hace varias décadas en la barbería de Colegiales, la clave para conectar con futbolistas del mundo entero, entre ellos el mismísimo Lionel Messi.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Este fin de semana en el Santiago Bernabéu, Real Madrid y Barcelona disputarán una nueva edición del Superclásico español. A 10 mil kilómetros de distancia, particularmente en el barrio de Colegiales en la Ciudad de Buenos Aires, Darío y Diego del Casale, padre e hijo, combinan sus trabajos como peluqueros de futbolistas con su pasión por Real Madrid y Barcelona.
Ambos han logrado hacerse un nombre: desde que arrancaron con la peluquería Il Figaro hace varias décadas, han cortado los pelos de algunos de los jugadores más importantes del mundo, incluido el mismísimo Lionel Messi.
Los cortes, no obstante, no se limitaron a hacerlos desde la barbería: han ido a concentraciones y a hoteles antes de partidos para hacerles cortes a los jugadores. ''Sebastián Driussi, que jugaba en River en ese momento, se nos acercó y nos pidió que fuéramos a concentraciones y hoteles. Nos gustó la idea y allí arrancó, desde entonces no paramos'', cuenta Darío.
Si bien pueden ser habituales en la escena futbolística de nuestro país, su verdadera pasión, sin embargo, se encuentra a miles de kilómetros al este. Para ellos, la rivalidad de El Clásico de LaLiga entre Real Madrid y Barcelona es la más grande que existe en el fútbol mundial y, curiosamente, sus preferencias se encuentran en bandos opuestos.
"Mi papá es un gran fanático del Real Madrid", dice Diego. “Acá en Argentina para ver el fútbol europeo necesitas un decodificador. Así que por 2005-2006 compró uno para que yo pudiera ver al Real Madrid. Pero terminé viendo el Barcelona de Ronaldinho y quedé completamente enamorado. Se lo agradezco de corazón, ¡aunque está claro que eso no era lo que él tenía en mente! Ahora me he tatuado el escudo del Barça en la parte exterior de la pierna y el autógrafo de Lionel Messi en la parte interior. Él es el más grande de todos los tiempos. Me lo hice cuando cumplí 18 años", señaló.
Darío se resigna al hecho de que su hijo no siguió sus pasos y no ha desarrollado un amor por el Real Madrid. "¿Qué puedo hacer?", se ríe. "Es un loco, continuamente está hablando del Barça. El Barça es su pasión". Un amor y un fanatismo que, aún a diez mil kilómetros de distancia, no tiene límites.
Fuente: LaLiga