Hoffenheim y Bayer Leverkusen disputaron un encuentro trascendental. El cruce, que cerró la 28° fecha y terminó sin goles, fue el último en jugarse un lunes en la historia de la Bundesliga. Se considera un éxito para los hinchas organizados que, tras sus protestas, consiguieron que en el futuro la fecha se dispute entre viernes y domingo.

"El que las protestas hayan llevado a que acaben los partidos de los lunes es un gran éxito para los aficionados organizados", dijo Helen Breit, de la organización Unsere Kurve (nuestra curva), según consigna Besoccer. Los reclamos iniciaron hace aproximadamente tres años. En cada partido, se convirtieron en noticia las acciones de protesta, principalmente pancartas en las tribunas.

Actualmente, hay otros dos "frentes de combate" de los ultras alemanes: uno es el deseo de que la Federación Alemana de Fútbol haga un boicot al Mundial de Qatar y otra es el rechazo a la reforma de las competiciones de clubes europeos, que consideran que solamente aumentará el poder de los equipos más poderosos.