(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Claudio Ranieri explotó de furia contra uno de sus dirigidos en Fulham por patear un penal que no debía patear y, encima, errarlo. Frente a la actitud del jugador, el DT italiano de 67 años confesó que quiso ''matarlo''. ''No me respetó, ni al club, ni al equipo, ni a la afición'', tiró el entrenador.

¿Qué pasó? En un duelo clave por evitar el descenso de Premier a Championship, Fulham venció por 1-0 al Huddersfield. Aunque el partido terminó en victoria, hubo un hecho que marcó el transcurso del partido: a los 82 minutos, el francés Aboubakar Kamara se acercó al área de penal y pidió patear la pena máxima cobrada por el árbitro, cuando el partido aún estaba 0-0. Pero resulta que el asignado era Aleksandar Mitrovic, quien finalmente terminó cediendo ante la insistencia de su compañero. ¿Resultado? Disparo tapado por el arquero Jonas Lossl.

En conferencia de prensa, Ranieri explicó el hecho y no escondió su enojo: ''Le dije a Kamara que dejara el balón a Mitrovic, él es quien lanza los penales. Es increíble. Hablé con él, esto no es correcto. La verdad que quise matarlo'', sentenció el DT.

Para fortuna de Kamara y del Fulham, Mitrovic finalmente anotó el gol ganador a los 91 minutos de partido. Pudo ser mucho peor...