La difícil e insolvente situación económica que padece San José, ¿y un riesgo de desafiliación?
El histórico club de Bolivia y representante de la ciudad de Oruro tiene un gran conflicto en sus arcas. Muchos ex jugadores y trabajadores están en juicio con la institución por falta de pago. En algunos casos hasta se acumularon 10 meses. El presidente del club admite un reclamo de FIFA pero desmiente que puedan ser desafiliados. Doble Amarilla dialogó con Marcos Barrera, ex jugador y campeón, y con Emmanuel Manolo, ex coordinador y encargado de la logística de los viajes.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) San José está en serios problemas económicos y no parece tener la solución al alcance de las manos. Juicios perdidos, retención de premios por participación internacional y hasta versiones que hablan de una posible desafiliación. La Federación Boliviana de Fútbol hace oídos sordos y otros aprovechan el contexto político.
El club de la Ciudad de Oruro viene de ser eliminado ante Guaraní de Paraguay por la Primera Ronda de la Copa Libertadores. Perdió en su casa 1 a 0 y luego en la vuelta recibió una goleada de 4 a 0. Pero esto es un detalle en comparación de los graves problemas que afronta en sus arcas.
Según pudo saber Doble Amarilla, el club posee una deuda aproximada de u$s 2 millones a ex jugadores y trabajadores del club. Otro de los adeudados es el ex presidente Wilson Martínez, a quiénes varios acusan de propagar el miedo con la idea de una posible desafiliación por parte de FIFA. De hecho, muchos dicen que Martínez tiene la intención de volver a presidir la institución.
"Es mentira que tengamos hasta el 15 de febrero para cancelarlos para no perder la categoría". expresó el presidente del club Ángel Pontejo. Aunque si aclaró que llegaron varios comunicados de FIFA por demanda de falta de pagos, cómo el caso del jugador argentino Javier Andrés Sanguinetti, quién se fue a jugar al Always Ready de Bolivia.
Doble Amarilla dialogó con Marcos Barrera, jugador argentino campeón con San José en el 2018 y que también continuará su carrera en el club Always Ready. Sobre su situación, expresó: "Yo el último mes lo terminé jugando y luego metí intimación por falta de pago. La idea era que me cancelen lo que me deben, que eran siete meses de sueldo, sumado a primas y deudas en pasajes que yo mismo pagué. El club estuvo muy mal administrado y es una situación complicada. En los tres años que estuve jamás pude estar al día".
Otro argentino que dialogó con Doble Amarilla fue Emmanuel Manolo, ex encargado de la logística en el club y la planificación de los viajes: "La situación del club es crítica. Yo estoy a la espera de la resolución del juicio y siempre se demora para otra semana por distintos motivos. Nunca se pudo estar al día, en todo caso se estuvo menos al día que en otras ocasiones. En un momento era estar un mes atrás, y así sucesivamente hasta estar en alguno casos seis meses sin cobrar".
La situación es compleja y hasta el momento no hubo un pronunciamiento de la Federación Boliviana de Fútbol. Es más, Agustín Suárez, periodista argentino que reside en el país del norte, le contó a Doble Amarilla: "En cierta manera fue la propia Federación quién puso en jaque a San José. El club tendría que haber recibido el año anterior u$s 3 millones de premio por haber participado en la Fase de Grupos de la Copa Libertadores y le terminaron reteniendo casi todo, solo percibieron u$s 300 mil".
Doble Amarilla pudo saber que la quita se produjo de forma instantánea por un juicio que perdió el club con una empresa que ahora ya no existe. Lo curioso es que esta empresa le pertenecía a una funcionaria de la Federación y hermana de Freddy Téllez, director Ejecutivo de la FBF.
Lo concreto es que en esta encrucijada pierden todos, desde San José hasta la propia Federación que ahora se pone en tela de juicio. En el medio están los trabajadores que aún no pudieron percibir sus salarios. ¿La desafiliación? pareciera ser la lanza de algunos que aprovechan la situación de un club en el suelo.