La FIFA y su presidente, Gianni Infantino, han celebrado este miércoles la decisión del Tribunal Penal Federal Suizo de recusar y apartar de su cargo al fiscal general extraordinario Stefan Keller, que ha investigado una posible conducta delictiva del mandatario.

A través de un comunicado, FIFA ha dado la bienvenida a esta decisión del tribunal, que "ha declarado enfáticamente que la parcialidad del Sr. Keller, como se ha demostrado por sus diversos comunicados de prensa, sus reiterados errores de procedimiento y su constante denegación de derechos, no podía garantizar un proceso justo".

Para el tribunal, el fiscal Keller ha violado claramente la presunción de inocencia y perjudicado el prestigio del presidente de la FIFA, en contra de sus derechos protegidos por la ley, al intentar investigar asuntos que no tenían nada que ver con su mandato y plantear públicamente sus propias sospechas personales sobre ellos sin ninguna justificación objetiva.

Después de censurar el pasado marzo la actividad del fiscal e invalidar algunos aspectos de su investigación, la FIFA confirmó este miércoles que el fiscal Stefan Keller ha sido destituido de su cargo y condenado a pagar 5.000 francos suizos a Gianni Infantino, para cubrir los costes del procedimiento.

El Tribunal Penal Federal Suizo ha considerado "inadmisible que un fiscal comunique información distorsionada, perjudicial, engañosa y con errores de hecho, así como meras polémicas y propaganda" y ha defendido que "toda parte tiene derecho a que su caso sea resuelto por un juez imparcial, sin prejuicios y que actúe de acuerdo con los principios de equidad y buena fe".

"Keller se preocupó por proyectarse a sí mismo de forma positiva y se dedicó a informar de forma unilateral en detrimento del Presidente de la FIFA. El Tribunal consideró que, en contra de lo que afirmaba el Sr. Keller, esto no tenía nada que ver con una comunicación objetiva que pudiera estar justificada por el interés público", ha añadido la FIFA.

La organización y su presidente han reiterado su total disposición a cooperar con las autoridades, tanto en lo relativo a las reuniones que el presidente de la FIFA mantuvo con el antiguo Fiscal General de Suiza como a cualquier otro asunto.

En julio de 2020, Keller había iniciado una investigación penal contra Infantino, en relación a una reunión que este mantuvo en 2017 con el fiscal anterior, Michael Lauber, quien investigaba a su vez una trama de corrupción en el fútbol y presentó su renuncia días antes.

Según Keller, había indicios de que se podían haber cometido varios delitos, incluidos los de abuso de poder, violación del secreto al que están obligados los funcionarios públicos, asistencia a infractores e incitación a tales actos.