La FIFA estudia permitir que un futbolista pueda jugar para dos selecciones
La medida serviría para aquellos que hayan jugado uno o dos partidos con una federación puedan representar a otra. Si bien está en estudio, es una de las ideas de la Casa Madre del Fútbol mundial: "El Mundo está cambiando, la inmigración está cambiando", justificó el vicepresidente de la institución.
La FIFA estudia aplicar un cambio que podría variar para siempre el escenario de las Selecciones nacionales. Conscientes de la globalización que nos atraviesa, en Zurich se están planteando revisar y flexibilizar la normativa que permite a un jugador con doble nacionalidad cambiar de selección.
Es más, según informó AS, la cuestión no estaría sólo en "etapa de estudio", si no que la FIFA se plantea avanzar en serio en ese campo. Al menos, así se traduce de las declaraciones que hizo a la BBC el canadiense Victor Montagliani, vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF: "El mundo está cambiando, la inmigración está cambiando. Hay problemas de nacionalidad que están apareciendo en todo el mundo: en África, en Asia y en la CONCACAF. Es un buen momento para revisar esto y ver si hay soluciones sin dañar la integridad del juego", manifestó.
¿Y qué sería el cambio? La Federación de Cabo Verde propuso que un jugador que sólo haya disputado uno o dos encuentros con cualquier Selección mayor luego pueda representar a otra.
Esto sería un gran cambio ya que, en la actualidad, FIFA es muy estricta en ese tema y sólo permite que un jugador pueda representar a dos selecciones en el caso de poseer la doble nacionalidad y siempre que no hayan jugado un partido oficial de Selecciones mayores y que ya tuvieran la nacionalidad del equipo al que se quieren sumar. Ese fue el caso de Diego Costa, que desechó jugar para Brasil, aunque lo había hecho en juveniles y sí representó a España. Es el mismo camino que podría recorrer Mariano, otro brasileño al que España quiere sumar a "La Furia".
En caso de no tener la doble nacionalidad, FIFA indica que el jugador que disputase un encuentro con cualquier Selección juvenil ya no podría representar a otra. Ese fue el caso de Lionel Messi, para quién se tuvo que organizar, de apuro, un amistoso entre la Sub 20 Argentina y la de Paraguay, una jornada de llovizna en la cancha de Argentinos. Fue todo tan improvisado, que la entrada fue un diario, porque si no hay una "entrada" la FIFA no considera oficial el partido. Así se logró que Messi juegue para la Argentina y no para España, que venía seduciéndolo desde el año 2000 y, en 2003 había acrecentado sus presiones sobre el jugador, según cuenta la historia. Si la FIFA aprueba esta nueva norma, eso quizás no hubiese sido necesario.
La otra cara de la nueva medida que estudia FIFA es la de endurecer los requisitos extradeportivos para admitir la condición de seleccionable en virtud de la nacionalidad de un jugador. En la actualidad, más allá de los criterios de nacimiento o descendencia (vía padres o abuelos), FIFA exige que , para cambiar de selección, el futbolista haya vivido al menos cinco años seguidos en el país del que adopte la nacionalidad o dos, en caso de que el jugador no haya representado nunca a otra federación.
Otro punto interesante que cuenta Montagliani, tiene que ver con que aquellas selecciones juveniles que hagan debutar a un jugador y que luego este termine representando a otro país en las mayores, podría recibir una suerte de "compensación" por los derechos de formación, tal y como sucede a nivel clubes.