La final se retrasó más de media hora por disturbios en los ingresos de la hinchada del Liverpool
Hubo caos en las entradas al estadio de la parcialidad inglesa: algunos fanáticos intentaron trepar las rejas y las vallas de seguridad para poder presenciar el partido. Esto ocasionó una demora de más de media hora en el inicio del cruce definitorio del certamen.
La final de la Champions League se vio demorada debido a disturbios en los ingresos de la hinchada de Liverpool al Stade de France. El encuentro, inicialmente programado para las 16 (hora argentina) comenzó 16:36.
Minutos antes del inicio UEFA comunicó en las pantallas del estadio el retraso, en principio, de 15 minutos. Sin embargo, luego ese lapso de tiempo, se extendió porque el conflicto en las afueras del estadio francés continuaba desarrollándose. En las imágenes de la transmisión de televisión se notaban los claros en las tribunas de los 'Reds'.
Miles de hinchas de Liverpool se agolparon en los accesos lo que generó un desborde en los controles de seguridad. Incluso, varios fanáticos lograron saltear un primer cordón de seguridad. A su vez, se detectaron entradas falsas, otro de los motivos por los cuales se demoraron los ingresos.
En redes sociales se viralizaron imágenes de los disturbios y con hinchas intentando trepar las rejas de los ingresos al estadio, quienes fueron detenidos por la policía local.
La capacidad del estadio fue de 76 mil hinchas, 20 mil por lado, más 12 mil entradas para simpatizantes del mundo y los restantes para sponsors, según informó la UEFA.
Como consecuencia, los equipos salieron nuevamente a realizar trabajos precompetitivos, en el caso de Liverpool estuvo alrededor de 15 minutos y Real Madrid apenas cinco.