La insólita anécdota que contó un histórico jugador español: "Le pedí al club que me pagaran lo que me debían y me dieron 163 euros"
El español Dani Güiza relató el dramático episodio que padeció tras su salida del Atlético Sanluqueño.
Daniel González Güiza, mejor conocido como Dani Güiza, es un futbolista español de 44 años, que hoy milita en el Unión Deportiva Roteña de Cádiz la Primera División Andaluza.
La carrera de Güiza comenzó en Xeréz en 1998, y tuvo su pico allá por el 2008 cuando se desempeñaba en Mallorca y fue transferido al Fenerbahce de Turquía. El mediocampista logró asentarse en ambos elencos y en la Selección de España, donde fue campeón de la Eurocopa en 2008 y participó de la Copa Confederaciones 2009.
Sin embargo, aquellas luces quedaron atrás, y el jugador se encuentra hoy disputando ligas más modestas, y que también se prestan a otros manejos. En una nota brindada a Marca, Güiza develó su dramática salida del Atlético Sanluqueño, antes de su paso por UD Algaida.
En Sanlucar de Barrameda, donde el reportaje tuvo lugar, a Güiza se le consultó sobre la inesperada salida tras cinco temporadas del elenco andaluz, a lo que el futbolista develó los motivos.
“Llegó un presidente nuevo, que no voy a decir el nombre. Había ayudado mucho al club y sólo le digo que no quiero nada, sólo lo que me debe el club. Ni un euro pedía. Me ingresan ciento sesenta y tres euros”, relata el ex campeón de Europa bajo el mando de Luis Aragonés en 2008.
“Le digo que esto no es lo acordado y me dice que es lo que me van a pagar cada mes y que les tenía que agradecer a ellos por seguir jugando a fútbol. Me dolió porque el Atlético Sanluqueño es algo mío, lo amo. Llegué en Tercera y subimos a Primera RFEF. La verdad que no me merecía irme así de ese grupo, pero bueno, así es la vida”, cerró Güiza, lamentándose por la turbulenta partida del club.
Dejando atrás la polémica, y analizando su activo presente a los 44 años reflexiona que “todavía no se me ha quitado el amor y la locura por el fútbol".
A su vez, quien fichara por su actual club en julio, explica: "Estamos ahí para disfrutar, para ayudar al fútbol y compañeros más humildes. A ver si este año podemos tener la suerte de que La Roteña pueda conseguir ese ansiado ascenso y que todos puedan disfrutar de ellos. Es otro fútbol, otra vida, pero es que no sé vivir sin el fútbol".