La odisea de un jugador argentino en el país sudamericano más afectado: "Hay toque de queda y no salgo de casa hace un mes"
Javier Burrai, el arquero de Barcelona de Guayaquil relata, en primera persona, la situación que se vive debido a la pandemia del coronavirus. "Nosotros estamos en contacto con el club y tratamos de aportar y dar una mano en lo que nos pidan", comentó.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Javier Burrai, arquero de Barcelona de Ecuador, dialogó con Doble Amarilla sobre la situación que atraviesa el país. Guayaquil, en particular, presenta un complejo panorama con el desborde del sistema de salud en la región de Guayas. En dicho país, el total de infectados asciende a 3163, mientras que las víctimas fatales son 120. En tanto, en Guayaquil se registran aproximadamente la mitad de los casos positivos, es decir 1520.
El futbolista comentó sobre las medidas que tomó el Gobierno ecuatoriano para intentar contener el avance de la pandemia. Además, contó que se encuentra en contacto con el club y con autoridades de la LigaPro, el ente que organiza el torneo. La entidad, junto a la Federación Ecuatoriana, implementó varias medidas que buscan mitigar los efectos económicos que produjo el COVID-19.
- Doble Amarilla: ¿Cómo estás llevando la cuarentena?
- Javier Burrai: La trato de llevar de la mejor manera, encerrado desde hace más de un mes, creo que son 35 días ya, porque tuve una lesión. Luego se juntó todo con el virus. Estoy tratando de pasar los días de la mejor manera, entrenando en casa y esperando que esto se solucione pronto.
- DA: ¿Cuál es la situación en Ecuador? Ayer comenzaron a circular noticias bastante preocupantes de Guayaquil, ¿es así como lo cuentan?
- JB: Lo que sé de la realidad que se vive en Ecuador es lo que se está viralizando porque no tengo mucho contacto con el exterior. Sí estamos en contacto con el club y con el ente que organiza el torneo de Primera División por la ayuda que va a brindar también. Nosotros tratamos de aportar y dar una mano en lo que nos pidan, hacer donaciones a la gente más necesitada. Ví las mismas noticias sobre la situación que se da en el país y también estoy en contacto con amigos que tengo en Quito, en Ambato que es donde yo viví el año pasado y allá está mucho más tranquilo. Acá se dice que en donde vivimos nosotros, Samborondón está más complicado.
- DA: ¿Qué medidas de precaución tomó el gobierno?
- JB: Hace más de dos semanas que el gobierno cerró los aeropuertos. Mi mujer está en España porque viajó hace 45 días y no pudo volver aún. Está cerrando los pasos fronterizos entre ciudades y hay toque de queda a partir de las 14, me parece que es una medida muy light para lo que está pasando. De 6 de la mañana hasta las 14 podés salir todos los días y hay una restricción vehicular: depende del número de patente podés salir dos veces por semana. A pie podés salir todos los días dentro de esa franja de horario. Por otro lado, los locales están todos cerrados menos las farmacias, los supermercados.
- DA: ¿Conociste algún caso en particular de algún infectado?
- JB: El caso más cercano que tuve fue el del papá de un compañero mío, que está internado y está en un estado delicado. Eso fue lo más cercano. Después amigos de otros amigos pero que yo no conozco.
- DA: ¿Se llegó a hablar en tu club o en el fútbol de Ecuador sobre algún recorte de salarios, como pasó en otros países?
- JB: En mi club no se habló nada, solamente se ha mencionado en los medios o algunos portales de la posibilidad de que eso suceda, pero no hablé con nadie del club ni con compañeros o ex compañeros que tuve en Ecuador. Me parece un poco apresurado hablar de eso por la situación que se vive acá. Si se toma alguna medida seguramente será luego de que todo esto se acomode.
- DA: ¿Cómo hacés en tu caso para entrenar, tenés alguna rutina?
- JB: Entreno en casa en el patio que tengo. Por la mañana realizamos las prácticas por medio de la aplicación que se llama Zoom con el profe del club y los compañeros, nos encontramos por ahí. A la tarde sigo una rutina que me pasaron, porque vengo de las ocho fracturas de la cara, para recuperar forma y que no me cueste tanto la adaptación cuando todo se reanude. Así que estoy implementando, improvisando en casa en cuanto a materiales y rebuscándomela con lo que encuentro.