Los poderosos, en pie de guerra: Barcelona y Real Madrid le impugnaron el acuerdo del fondo de inversión a LaLiga
Los dos clubes más importantes de España, junto al Bilbao, se plantan ante el ente de la máxima competencia.
Real Madrid y Barcelona, enfrentados con LaLiga desde el intento de creación de la Superliga Europea, junto al Athletic de Bilbao, impugnaron el acuerdo de la entidad para la venta del 10% del capital al fondo de inversión inglés CVC Capital Partners.
"Athletic Club, F. C. Barcelona y Real Madrid C. F. comunican que han impugnado el acuerdo adoptado por la Asamblea de LaLiga el 12 de agosto de 2021, relativo a la operación entre LaLiga y CVC", informaron los clubes en un breve mensaje.
El argumento central es que "vulnera lo previsto en la normativa aplicable (y, en particular, entre otros, el Real Decreto-Ley 5/2015) y que fue adoptado en el marco de un procedimiento notoriamente irregular e irrespetuoso".
En la votación de agosto se aprobó el acuerdo, pero Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao más un club del que no se divulgó la identidad fueron en la dirección contraria y eso llevó a que no recibirán el dinero a repartirse. A cambio mantendrán la independencia de decisiones y presupuestos.
Las entidades de Primera y Segunda División percibirán un monto de €2.700 millones a repartir a cambio de la cesión del 10% de los beneficios económicos por la explotación de los derechos audiovisuales.
El convenio se extenderá por un plazo de cincuenta años y determina que el dinero acreditado a las instituciones podrá utilizarse hasta un quince por ciento para cancelar pasivo, otro 15% para la contratación de futbolistas y el 70% restante para el crecimiento de infraestructura.
El trasfondo de la discusión entre los dos clubes más importantes y LaLiga pasa por el condicionamiento de una parte de sus ingresos de derechos de televisión durante medio siglo, un periodo considerado enorme en una industria tan cambiante como el fútbol.
Además, arrastra las diferencias desde que ambos pegaron el portazo para formar la frustrada Superliga de Europa, a espaldas de sus federaciones y de la UEFA.
En el caso que cambien de opinión, CVC les brindó a los cuatro un plazo de tres años para integrarse sin penalización.