Marcelo Camussoni: "Esta es una fiesta para el corazón de cada uno de los habitantes"
El Intente de Murphy habló con "Doble Amarilla" en la antesala de la final de la Champions League entre el Liverpool y el Tottenham. En el pequeño pueblo santafesino, ubicado muy cerca de Venado Tuerto, hay al menos dos grandes razones para gritar "COYS" el sábado por la tarde: Mauricio Pocchetino y Paulo Gazzaniga, ambos hijos prodigios del lugar.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La Final de la Champions League, por supuesto, se jugará en Madrid. En el Wanda Metropolitano el Liverpool buscará su sexta corona y el Tottenham la primera. Pero no será el único lugar dónde se vibrará con la final europea, también habrá mucho empuje desde Murphy, Santa Fe. Y tiene lógica, porque este pequeño pueblo, ubicado a 15 kilómetros de Venado Tuerto y con 4000 habitantes, es la cuna de Mauricio Pochettino, DT del Tottenham y de Paulo Gazzaniga, arquero suplente del elenco londinense.
El pueblo espera con una expectativa mayúscula la final en que dos hijos dilectos buscarán coronarse como reyes de Europa. "Doble Amarilla" habló con Marcelo Camussoni, el Intendente del lugar, que creció junto a Poch en las calles de Murphy y que es muy amigo del carnicero del pueblo, que no es otro que el tío de Gazzaniga. En cada esquina se respira la final de la Champions y en cada encuentro el partido es un tema tácito. Ni hablar si Marcelo se cruza con Héctor y Amalia, los papás de Poch que no viajarán a Madrid y permanecerán en Murphy, al igual que gran parte de la familia de Gazzaniga, incluido, por supuesto, su tío carnicero.
Habrá pantalla gigante en el Club "Unión y Cultura", dónde le pegaron a su primer cuero el DT y el arquero, ubicado en la Plaza San Martín, a metros de la Municipalidad, dónde Camussoni lleva el día a día del pueblo. Todo encerrado en una manzaba, bien de pueblo, un pueblo que el próximo sábado gritará "COYS" (Come on You Spurs) por dos horas.
DA: ¿Cómo esperan esta jornada histórica para el pueblo?
MC: A partir que Mauricio llegó a esta instancia, se generó que el pueblo esté convulsionado. Con mucha alegría por él y por Paulo Gazzaniga que también es de acá. Estamos felices y aunque no se diera el título, ya para nosotros es una satisfacción enorme que hayan llegado hasta la final.
DA: ¿Qué harán en el pueblo para esperar el partido? ¿Lo verán todos juntos?
MC: La idea es que el partido se pase en la Salón del Club dónde surgieron ambos, en el club "Unión y Cultura" y que mucha gente vaya ahí. Pero sabemos que cada habitante en su casa también lo verá.
DA: Qué relación tenés con Mauricio? ¿Es de venir seguido al pueblo?
MC: Mauricio es de clase ’72 y yo soy ’70. Nos hemos criado juntos acá en el pueblo, hemos compartido picados y fuimos creciendo mucho. Considero que Mauricio debe estar con su equipo a full, prefiero dejar que pase todo esto para después charlar. Tengo entendido que el tiene intenciones de venir a mitad de año.
DA: ¿Sabe si la familia de Mauricio y de Paulo viajaron a Madrid o van a estar en el pueblo?
MC: La mayoría de las dos familias van a estar acá. Sus papas y sus dos hermanos y los otros familiares. Los de Paulo también. Lo interesante y lindo de esto es que nos encontramos a cada ratito por el pueblo. Yo por ejemplo soy muy amigo del tío de Paulo, fuimos a la escuela juntos, fue arquero acá en la Liga Regional.
DA: ¿Hay expectativa en todo el pueblo o es una cuestión más cercana a los "futboleros" de Murphy?
MC: En este caso el pueblo en general, por el hecho de haber salido tantos jugadores, tiene muy instalado el tema del fútbol. Ni quiero pensar en lo que va a ser el sábado, un silencio total. Somos un pueblo, no es que tenemos el Obelisco. Esta es una fiesta para el corazón de cada uno de los habitantes. Es un pueblo pequeño, donde la mayoría de las veces que nos encontramos el epicentro es la Plaza San Martín, que queda enfrente del Club Unión y Cultura.
DA: ¿Cuándo fue la última vez que vio a Mauricio en el pueblo? ¿Qué hace cuando está allá?
MC: En los últimos tiempos, las veces que ha venido, comparte algunos momentos con los amigos más allegados, pero se refugia un poco más. Tiene que ver con esto de descansar, de relajarse. Quiero aclarar que no lo hacen para marcar distancia, si no por una cuestión de distenderse, buscar un momento de familia. Hace un par de años vino por última vez. En la medida que él fue creciendo en su profesión, el se fue distanciado porque su trabajo lo compromete cada vez más y sus tiempos cada vez son menos. Hay cierto periodismo que busca algo en la manera en qué manera se relaciona con nosotros o si sigue visitando a los amigos. Tiene que ver más con sus compromisos, su agenda y sus obligaciones, él sigue siendo el mismo de siempre.
DA: ¿Y Paulo?¿Viene más seguido?
MC: Paulo ha venido un par de veces más. Vino el año pasado por ejemplo. Compartimos y pudimos charlar un rato. Son los dos profesionales, pero el compromiso de Mauricio como DT no es el mismo. Él es muy muy meticuloso.
El Intendente de Murphy también tiene un pasado como jugador. Aunque se reconoce limitado, infla el pecho: "Yo jugué en Unión y Cultura llegué a 4ta especial, que es la anterior a Primera. Jugaba en Primera cuando echaban a muchos jugadores", indica con risas y completa: "A los 29 años colgué los botines". Sin embargo, ese gusto por el fútbol nos permite hablar un poco más, precisamente, de fútbol.
DA: ¿Le sorprendió, conociendo a Mauricio como lo conoce, que el Tottenham haya llegado a la final de Europa?
MC: No me sorprendió lo del Tottenham. Siempre una cuota de suerte tenés que tener, pero él elige bien y trabaja bien, con mucho menos que otros. Él a los clubes les da un toque, hace que trabajen mucho con los jugadores de inferiores, lo hizo en Espanyol, en Southampton y en Tottenham. A los tres les generó jugadores. El Espanyol estaba para el descenso y lo dejó en mitad de tabla, el Southampton también lo salvó, en el Tottenham con una base más ambiciosa también logró más de lo que se esperaba.
Más de 300 kilómetros separan a Murphy de Progreso, el pueblo santafesino de dónde era oriundo Emiliano Sala. Los dos fueron noticia por cuestiones relacionadas a hijos prodigios y el fútbol de Europa. En el caso de Progreso, la tragedia. En el caso de Murphy, la alegría por la gloria deportiva. Le preguntamos al Intendente de Murphy cómo sobrelleva un pueblo una tragedia como la que vivió Progreso.
DA: Hace poco un pueblo como ustedes, de Santa Fe, Progreso, vivió una tragedia con la muerte de Emiliano Sala, ¿cómo se transitan esos dolores de pueblo?
MC: Es tremendo. Acá cuando pasa una tragedia, con cualquier habitante, está todo afectado. Sala era famoso y por eso tomó mucha trascendencia. Pero, en un pueblo, ¿con quién no te conocés? Todo se sobredimensiona, por lo feo y por lo lindo. Nos conocemos de toda la vida. Cuando pasa alguna cosa fea, es inmensa la solidaridad que vos encontrás en todos los habitantes. No sólo en el caso de una tragedia como la de Emiliano, suponte que te toca que el pueblo se inunda o cualquier cosa que pase. Todos los habitantes se solidarizan y el pueblo se une. Somos uno en esos momentos. Para lo feo y para lo lindo.