El París Saint Germain (PSG), decidió definir una salida, con pulseada incluida, con Kylian Mbappé. Se supo, a través de sus abogados que como consecuencia de su marcha al Real Madrid, la institución gala tampoco le pagó el sueldo de mayo, después de haber hecho lo mismo con el jornal de abril, según L'Équipe.

El club hace presión de esa forma sobre el que ha sido su estrella en las últimas temporadas para "recuperar" 80 millones de euros equivalentes a la prima de fidelidad a la que el jugador había propuesto renunciar el pasado verano a cambio de ser reintegrado en el grupo del que se le había excluido.

Pero cuando fue consciente de que el club de la capital española no iba a poner ese dinero, puesto que no tiene ninguna obligación al quedar libre Mbappé a finales de junio, el presidente del PSG, Nasser Al Khelaïfi, buscó otra forma para forzar a que el jugador cumpliera la promesa que hizo el verano pasado de renunciar a la prima.

Sin embargo, Mbappé considera que esa renuncia llevaba aparejada su reintegración en el grupo y desde que a mediados de febrero comunicó a Al Khelaïfi que dejaría el club francés, se le hizo una especie de vacío y se le redujo el volumen de juego.

En concreto, estima que las razones que llevaron al entrenador, Luis Enrique, a dejarlo en el banco con mucha más frecuencia en la última parte de la temporada no fueron deportivas y que en la práctica el presidente no cumplió su parte del compromiso del pasado verano.

Si el contencioso se encona, L'Équipe anticipa que podría terminar ante la comisión jurídica de la Liga de Fútbol Profesional, que sería la que decidiría.