El capitán del equipo argentino campeón del mundo, que lleva nueve goles en la MLS estadounidense, estuvo en un palco del estadio de los 'Heats' tras ser elegido como mejor jugador de la semana de la liga estadounidense.

Al MVP de la liga estadounidense se lo vio sonriente al llegar al aparcamiento de jugadores del estadio y estuvo acompañado por sus ex compañeros en el Barcelona Alba, Suárez y Busquets.

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Busquets llevaba un buzo de los Miami Heat, mientras que Suárez llevaba una camiseta de la franquicia de Erik Spoelstra con el número nueve y su apellido. Además, los familiares directos de los futbolistas lucieron prendas similares.

Los Heats perdieron por 102-88 en casa contra los Celtics, que mandan ahora 3-1 en la serie y podrán cerrar el pase de ronda el próximo miércoles en el TD Garden de Boston.