Panamá canceló su campeonato debido al coronavirus
La pandemia obligó a la suspensión del Clausura 2020 con el propósito de evitar contagios. Se tomó como ejemplo lo ocurrido en la liga de béisbol local, que debió detener muchos juegos. "No puede haber fútbol porque la situación económica no es la mejor", indicó Julio Quijano, presidente de Universitario, en diálogo con Doble Amarilla. Detalles.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Panamá canceló su campeonato debido al coronavirus. A través de un comunicado, el Comité Ejecutivo de la Federación (FEPAFUT), apoyado por la Comisión de Fútbol Profesional y asesorado por la Comisión Médica del ente, suspendió el Torneo Clausura 2020.
La decisión tuvo que ver con "la posibilidad real y latente de contar con casos positivos de COVID-19 durante el torneo, o durante la misma pretemporada". Se tomó el caso de la liga de béisbol nacional, que tuvo que cancelar varios de sus partidos. También se hizo referencia a "cuarentenas de equipos casi completos, lo que imposibilitaría el desarrollo natural de la competencia".
Por otra parte, el Comité Ejecutivo de la FEPAFUT solicitó al Instituto Panameño de Deportes que los fondos que tiene contemplados entregar a la Liga sean para que los clubes "los utilicen para apoyar a los protagonistas durante la pretemporada".
Se recomendó, seguidamente, que los clubes comiencen sus pretemporadas a más tardar en la primera semana de noviembre de cara al 2021, "garantizando así un mínimo de dos meses de preparación para el Apertura 2021".
En diálogo con Doble Amarilla, Julio Quijano, presidente de Universitario, fue claro con respecto a la decisión: "no se puede derrotar a la realidad". "El problema ni siquiera es de índole sanitario, sino económico. Los patrocinadores de la liga no están aportando lo que habían acordado y no se los puede demandar. No tenemos fútbol y los patrocinadores no pagan, es sencillo", manifestó.
En el mismo tono, el dirigente, que había pronosticado las enormes dificultades para volver a jugar al fútbol en Panamá, trazó un paralelismo con la situación de la Argentina. "Hay que entender que son diferentes latitudes. Sin embargo, allá el fútbol significa mil veces más que acá. Argentina está súper quebrada. La realidad es que el problema económico es lo que tiene detenido al fútbol. Acá está pasando lo mismo y, por más que trataron de hacer lo posible, no se pudo, no hay recursos", subrayó.
"Yo advertí que se iba a malgastar el tiempo e ilusionar a la gente y a los jugadores sin posibilidades reales de jugar al fútbol. Yo soy más realista con respecto a la situación que vivimos, pero nadie me hizo caso", marcó Quijano, cuyo equipo iba puntero hasta la fecha 9, la última que se jugó en el torneo antes del parate por el coronavirus.
"Comprendo que no puede haber fútbol porque las situaciones económicas no son las mejores. Si tengo que jugar un equipo disminuido, no interesa tanto ver ese tipo de espectáculo. Creo que tenemos que hacer un esfuerzo para regresar cuando la actividad dé un espectáculo digno que la gente quiera ver. Hay que poner un espectáculo de calidad. De otra manera, el público se va a enfriar, se enfrían los patrocinadores y piensan que la liga no sirve", marcó.
Por último, hizo referencia al éxodo que se viene produciendo de parte de los nombres más destacados de la liga. "Segunda y Tercera División de España se han llevado a la mitad de los jugadores buenos de Primera de acá. A nosotros nos van a dejar a los futbolistas que no son tan talentosos, esa es la realidad", concluyó Quijano.