A pesar del empate de Boca por Copa Libertadores, otra noticia se conoció y es que ayer se realizó una Asamblea General Ordinaria y se trató la aprobación del balance correspondiente al lapso del 1 de julio de 2019 y el 13 de diciembre de 2019. Hubo interna entre oficialistas y opositores.

Se da luego de la auditoría que realizó la actual gestión y donde todavía siguen investigando los ejercicios de la gestión de Daniel Angelici. Recordemos que se mostró un primer informe de auditoría marcando "irregularidades" por algunas contrataciones, sumado a que también se denunció al ex presidente por el pago de comisiones al representante y empresario Christian Bragarnik.

El balance especial dio un superávit de $1.492 millones en los 166 días de gestión comprendidos entre el balance anual y el cambio de autoridades; en cuanto al crecimiento patrimonial de la institución, fue de $1.197 millones a $7.695 millones

A pesar de estos números positivos comprendidos a la anterior gestión, la Agrupación La Mitad + Vos, que responde a Angelici, decidió abstenerse en el momento de la votación porque entiende que "la actual Comisión Directiva incluyó en el balance diferentes notas y consideraciones que no están respaldadas por una auditoría, si no por un informe político que lo único que busca es confundir a los socios".

En la misma línea, criticaron al oficialismo que conduce Jorge Amor Ameal porque no transmitieron en vivo la Asamblea, argumentando que "cuando una de las promesas de campaña de la actual conducción fue 'el derecho a la información". "El intento de confundir a los socios. El hincha de Boca merece saber. A las acusaciones en el aire, se les responde en la asamblea y con números", agregaron.

Los otros dos puntos que se trataron en la asamblea, y que resultaron aprobados por unanimidad, fueron: los dos responsables de firmar el acta de la asamblea y la liberación de los avales de los directivos de la conducción anterior, luego de constatar el estado patrimonial.

El comunicado completo de La Mitad + Vos:

El martes 5 de enero de 2021 se llevó a cabo la Asamblea General Ordinaria del Club Atlético Boca Juniors. En la misma, que se realizó con nueve meses de atraso, se trataron tres puntos específicos. El primero fue un formalismo: los dos responsables de firmar el acta de la asamblea. Los otros dos fueron la aprobación del balance especial -comprendido entre el 1 de julio y el 13 de diciembre de 2020, día del cambio de autoridades- y la liberación de los avales bancarios concedidos por las autoridades que gobernaron el club entre 2015 y 2019. ¿Cómo se cumple este último punto? Cuando se constata que no hubo reducción patrimonial en la institución.

Los números fueron irrefutables. El balance especial arroja un superávit de 1.492 millones de pesos en los 166 días de gestión comprendidos entre el balance anual y el cambio de  autoridades. El crecimiento patrimonial del club fue de 1.197 millones de pesos a 7.695 (en moneda homogénea, ajustada por inflación). Naturalmente, tanto los firmantes del acta como la liberación de los avales fueron aprobadas por unanimidad. En el balance especial, en cambio, los asambleístas pertenecientes a La Mitad + Vos se abstuvieron en el momento de la votación porque la actual Comisión Directiva incluyó en el balance diferentes notas y consideraciones que no están respaldadas por una auditoría, si no por un informe político que lo único que busca es confundir a los socios.

¿Cómo se hace crecer el patrimonio? Con inversiones. El Centro de Entrenamiento de Ezeiza, los terrenos y las obras en Casa Amarilla y un plantel competitivo son algunas de ellas. ¿Cómo se logra el superávit operativo? Con una economía ordenada y, fundamentalmente, con trabajo. Los números de nuestra gestión deberían ser un orgullo para todos los socios de Boca, más allá de la decisión a la hora de votar. La campaña de desprestigio durante todo el 2020, sin datos que lo respalden, lo único que hace es atentar contra el conocimiento y los intereses de los socios e hinchas del club.

No sorprende la desorganización en el armado de la asamblea, en la que la acreditación de los asambleístas llevó 2 horas 37 minutos. Tampoco la negativa a transmitirla en vivo, cuando una de las promesas de campaña de la actual conducción fue “el derecho a la información”. Lo que no podemos permitir es el intento de confundir a los socios. El hincha de Boca merece saber. A las acusaciones en el aire, se les responde en la asamblea y con números.