Boca y una audiencia clave por las elecciones: las cartas que juegan oficialismo y oposición y el rol de la jueza
El "Xeneize" vive momentos álgidos por su futuro institucional y unos comicios que, por ahora, no tienen fecha. Este jueves habrá una audiencia de conciliación que pidió la oposición para acercar las partes con la dirigencia actual. El macrismo quiere votar este domingo si se "depura" el padrón con la baja de más de 13.000 socios. En tanto, del lado de Juan Román Riquelme presentarán ante la jueza Alejandra Abrevaya el padrón original y exigirán que se vote este fin de semana. Los antecedentes por denuncias similares y que curiosamente involucran a estos mismos espacios. ¿La oposición actual usará argumentos de Ameal de 2015-2019 y la gestión reinante tomará letra del "Angelicismo"?
Continúan los conflictos en torno a las elecciones en Boca. Luego de que la Jueza Alejandra Débora Abrevaya, a cargo del Juzgado Civil n°11 de la Nación, hizo lugar a una denuncia presentada por el candidato a presidente, Andrés Ibarra, y tomó la decisión de suspender los comicios organizados para el próximo domingo por supuestas irregularidades en el padrón de socios del club, este jueves habrá una audiencia a pedido de la oposición para que se fije una nueva fecha.
La oposición hizo una presentación en la Justicia porteña con el argumento de que el oficialismo habría incurrido en la manipulación del padrón electoral en su favor. ¿De qué manera? Estableciendo que unos 13.364 socios adherentes hayan pasado a la categoría de activos durante 2021, año con pandemia de coronavirus mediante. Vale destacar que solamente los socios activos con dos (2) años de antigüedad tienen el derecho a elegir a las autoridades del club.
En el documento indican que con estas "anomalías" puede "hallarse en peligro o, cuanto menos, bajo sospecha, la transparencia y legitimidad de un acto de elección de autoridades que debe ofrecer a todos sus socios el máximo de garantías". Según pudo saber Doble Amarilla, una de las testigos clave en la denuncia se llama Julieta Sanpedri, empleada durante 11 años en Boca y que se fue en conflicto con la institución. Fue ella quien aseguró que recibía la lista de socios habilitados para ingresar al estadio y que detectaba "anomalías tales como que, por ejemplo, figuraban socios en el día en alta como socio adherente, al otro día en baja y al otro día en alta como activo".
Es imposible desligar esta denuncia de la oposición -presentada en los últimos días- con el escenario electoral a nivel nacional. Como bien contó Doble Amarilla, el último triunfo de Javier Milei frente a Sergio Massa por más de 10 puntos de diferencia envalentonó a un Mauricio Macri que quiere aplicar la misma receta para “recuperar” el club. ¿Qué es lo que busca la oposición con esta denuncia? Básicamente que se depure el padrón electoral actual y se devuelva a la categoría de “adherentes” a los más de 13.000 socios que tienen la categoría de “activos”. Fue una propuesta textual -o en realidad una fuerte advertencia- del propio Macri a Riquelme en una entrevista con TNT Sports. "Corré esos 13 mil socios y votamos el domingo", expresó.
No es la primera vez que un frente opositor presenta una denuncia por detectar supuestas irregularidades en el proceso electoral de su club. Doble Amarilla hizo un repaso de numerosas instituciones que tuvieron que esperar días, semanas, meses e incluso hasta un año para que se realizaran los comicios sin anomalías. Boca no es la excepción. En pleno apogeo del "Angelicismo" en Boca, el actual presidente de Boca Jorge Amor Ameal, en su rol de opositor, presentó denuncias en 2015 y 2019 por irregularidades en el padrón.
En la primera denuncia se reclamaba por una inclusión de más de 50.000 socios a la institución; en tanto, en la segunda, la que dictaminó ganador a la fórmula Ameal-Pergolini (hoy opositor)-Riquelme, fue por la incorporación de 8.600 socios activos y el ascenso de 3 mil socios que pasaron de adherentes a activos. En las dos elecciones, el resultado fue el mismo: la Justicia pidió que se respete la voluntad del socio de poder ejercer el voto y luego hacer un análisis exhaustivo para definir si esas personas cumplían con las condiciones para participar de la masa societaria activa o si había irregularidades.
Desde la oposición aseguran a Doble Amarilla que la denuncia judicial fue la última instancia que les quedaba luego de hacer reclamos por el padrón en las últimas dos Asambleas de Socios. Una fue en octubre de 2021 y la otra en 2022. En tanto, desde el oficialismo sostienen que la confección del padrón electoral fue avalado por la Junta Electoral, compuesta por una mayoría oficialista y una minoría opositora.
En estas elecciones la conveniencia hicieron que los roles se intercambien. El exoficialismo y actual oposición utilizará los argumentos que en 2015-2019 presentó la oposición que hoy administra las arcas del club. Traducido: el macrismo va a utilizar los argumentos legales que presentó Ameal en 2015-2019 y Juan Román Riquelme los que usó el “Angelicismo” para defender su padrón electoral. En la actual conducción, lógicamente, esperan que la sala que lo defina dictamine en consonancia con estos antecedentes cercanos.
La elección de Boca no deja de tener una fuerte influencia política. Incluso más que la de Independiente cuando se veía al PRO desafiando el poder del camionero Hugo Moyano. En ambas listas hay políticos, sindicalistas, empresarios y hasta funcionarios judiciales. Y es por eso que reina la desconfianza. Y en el caso de la oposición, los cañones apuntan directamente contra la jueza Alejandra Débora Abrevaya.
¿Quién Alejandra Débora Abrevaya? Es una jueza a cargo del Juzgado Civil de Primera Instancia Nro 11 de la Capital Federal desde Mayo de 2005 cuando el entonces Presidente Néstor Kirchner propuso su nombramiento al Senado de la Nación. También hay que decir que es la hermana de Sergio Abrevaya, exlegislador porteño que pertenece al partido GEN, liderado por la dirigente política Margarita Stolbizer. Su espacio actualmente forma parte de la coalición Juntos por el Cambio.
La jueza Abrevaya fue cuestionada en las últimas horas por varios posteos que salieron a la luz marcando una clara postura política que va en consonancia con la oposición política a nivel nacional y con duras críticas al Gobierno saliente. Una de sus críticas, por ejemplo, fue contra Matías Kulfas, exministro de Desarrollo Productivo: “Este Sr es Ministro de la Nación Dtodos los argentinos? Xq si su función es esa y para eso le pagamos todos el sueldo lo primero q tiene q hacer es cuidar los recursos públicos y además a todos los ciudadanos comunes No enfrentar unos con otros”.
La desconfianza hacia la jueza hace que la dirigencia de Boca se replantee la estrategia. En el último comunicado, advierten que "en 2019 la misma Justicia civil dijo que es facultad de la Comisión Directiva la incorporación de socios y que no se podía dejar sin votar a los mismos que habían adquirido la condición de activos con antigüedad de dos años, casi contrario se violarían sus derechos".
Y también le señalan que el fallo posee datos que son incongruentes. Uno de ellos es el calendario que se utilizó para mostrar cuándo se llevaron adelante los ascensos masivos de socios adherentes a activos. La jueza, erróneamente, quiso aplicar el calendario de 2023 para explicar las altas de socios que ocurrieron en 2021. Boca institución no se la dejó pasar y se lo marcó en el punto cinco del último comunicado: “La jueza que hoy suspende las elecciones dijo que las irregularidades se demostraban porque los días 26/8, 9/9, 16/9, 17/9 y 7/10 de 2021 eran días sábados o domingo en horarios no laborables. Si se ve el calendario de 2021 esos días fueron jueves y viernes. La jueza usó días del calendario 2023. Esto demuestra que la única intención es hacerle daño a los socios”, dice.
Fuentes del oficialismo le confirmaron a Doble Amarilla que apelarán el fallo e irán a la Cámara Civil de la Nación bajo los argumentos de que las altas de socios fueron realizadas en óptimas condiciones y que la dirigencia cumplió con lo que estipula el estatuto del club y lo que la justicia ha dictaminado en 2019.
“La resolución de la jueza tiene serias falencias que van a motivar las presentaciones pertinentes: Hay una causa entrante previa que debería entender este planteo y la jueza hizo omiso. En segundo lugar hay una clara irregularidad en las fechas, que usó un calendario del 2023” , dijo Walter Krieger, el abogado de Boca al que elogió Riquelme en su última conferencia de prensa.
La inminente apelación de Boca haría que no den los tiempos judiciales para que haya un fallo exprés. Por consecuencia, difícilmente se celebren las elecciones este domingo 3 de diciembre. Será clave la reunión del jueves que solicitó la oposición con la jueza y el oficialismo para definir si se dictamina una nueva fecha o si se mantiene el calendario actual con un padrón “depurado”.
Otra versión que corre muy fuerte por los pasillos de Brandsen 805 es que esto termine en la órbita de la Inspección General de Justicia (IGJ), el órgano que depende del ministerio de Justicia y Derechos Humanos que habitualmente se encarga de constatar la transparencia de los actos eleccionarios de asociaciones civiles y fundaciones, entre otras atribuciones. Hay quienes creen que la oposición quiere que se dilate el proceso electoral hasta tanto haya un recambio en la IGJ y sea desplazado Ricardo Niessen. De seguir existiendo este organismo, el funcionario que asuma en 2024 seguirá bajo la órbita de Mariano Cúneo Libarona, el dirigente de Racing que será el futuro ministro de Justicia de Milei.
El dilema que se plantea por estas horas es a qué lado de la grieta favorece este momento de incertidumbre electoral. Los últimos antecedentes de elecciones en los clubes de fútbol marcan que cuando hay una judicialización del acto electoral provoca la bronca de muchos hinchas y que eso aumenta el caudal de votantes que vayan a expresarse en las urnas. Las últimas encuestas que maneja el oficialismo dicen que Juan Román Riquelme ganaría las elecciones por una diferencia superior a los 10 puntos.
En la oposición, representada por Ibarra pero claramente conducida por Macri, creen que esta estrategia los beneficia de dos maneras: por un lado, la alternativa menos probable que manejan es que el oficialismo asista a la audiencia de conciliación del jueves con la jueza Abravaya y que acepten depurar el padrón, algo que acrecentaría las chances electorales de la oposición; por el otro, no asistir a esa reunión y apelar el fallo generaría más incertidumbre para un Boca que ya tiene el agravante deportivo de no jugar la Copa Libertadores 2024, un puñal directo al corazón del hincha. En cuanto a lo segundo, creen que esta decisión podría generar que los indecisos se enojen con el oficialismo y se inclinen por la propuesta macrista.
Las elecciones en Boca se ponen más calientes que nunca y está más que claro que el pulso lo marcan Macri y Riquelme. Una grieta que ya tiene más de 20 años y que, esta vez, se enfrentan directamente en los comicios. El presidente más exitoso de la historia moderna del club contra el ídolo más convocante de la institución.