Con el desafío de un Comité Ejecutivo atomizado, Tapia asumió su segundo mandato al frente de AFA
'Chiqui' inició este mediodía un nuevo período de conducción de la Casa Madre del fútbol argentino hasta 2025. Se da luego de la habilitación de la Inspección General de Justicia. Tapia ofreció un asado de camaradería en el predio de Ezeiza.
Luego de idas y vueltas y con una habilitación de la Inspección General de Justicia (IGJ) de por medio para evitar la acefalía, finalmente Claudio Tapia asumió este viernes su segundo mandato como presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). Lanzó su renovación con un asado que compartió en el predio de Ezeiza junto a un Comité Ejecutivo atomizado y que cuenta con dirigentes que, en más de una oportunidad, quisieron probarse su traje.
El 6 de octubre, Tapia pudo respirar tranquilo tras varios meses de incertidumbre. Ese día, la IGJ habilitó la inscripción de las nuevas autoridades votadas en la polémica asamblea de marzo de 2020. Si bien las denuncias de Nueva Chicago y San Martín de Tucumán siguen su curso en la Justicia, la decisión del Inspector General, Ricardo Nissen, le permitió a "Chiqui" asumir su segundo mandato al frente de la Casa Madre del fútbol argentino para evitar una acefalía.
A pesar de los desencuentros con muchos dirigentes, incluyendo muchos que en más de una oportunidad se vieron como el futuro de la AFA, Tapia compartió este vienés un asado en el predio de Ezeiza junto a su nuevo Comité Ejecutivo.
El nuevo comité está compuesto por seis vicepresidencias (cuatro por Primera y dos por Interior y Ascenso, todas rotativas en cuanto a su orden), 16 vocalías titulares y diez vocalías suplentes. Esto hace que más clubes tengan representación en el órgano de gobierno, pero también podría provocar fricciones inéditas, más teniendo en cuenta el contexto político que atravesó el fútbol en los últimos meses.
Este viernes asumieron como vicepresidentes Hugo Moyano, Marcelo Tinelli, Rodolfo D'Onofrio y Jorge Amor Ameal (Primera División), Marcelo Achile (Ascenso) y Guillermo Raed (Interior). También lo hicieron Víctor Blanco como secretario general, Luciano Nakis como prosecretario, Pablo Toviggino como tesorero, Horacio Martignoni como protesorero, Nicolás Russo como secretario ejecutivo y Maximiliano Levy como prosecretario ejecutivo. Para vocales, estarán Pascual Caiella (Estudiantes LP), David Garzón (Huracán), Sergio Rapisarda (Vélez), Ricardo Carloni (Rosario Central), Cristian Malaspina (Argentinos), Francisco "Pipo" Marín (Acassuso), Adrián Zaffaroni (JJ Urquiza), Jorge Miadosqui (San Martín de San Juan), Guillermo Beacon (Liga Rionegrina de Fútbol) y Alfredo Dagna (Olimpo).
Por otra parte, como miembros suplentes, están Eduardo Spinosa (Banfield), Ignacio Astore (Newell's), Gabriel Pellegrino (Gimnasia LP), José Mansur (Godoy Cruz), Dante Majori (Yupanqui), Jorge Barrios (Estudiantes BA), José Luis Coutinho (Deportivo Merlo), Julio Sosa (Argentino de Merlo), Gabriel Greco (Atlanta) y David Zamoratte (presidente de la Liga Tucumana de Fútbol).
Dentro de este curioso asado de camaradería -no hubo ningún tipo de presentación oficial, asamblea ni acto rimbombante- participaron D'Onofrio, Blanco, Ameal, Moyano, Achile, Malaspina, Carloni, Russo y Toviggino, entre otros miembros del renovado Comité. La cara ausente en el predio donde entrena la Selección Argentina fue la de Marcelo Tinelli.
Ahora bien, la gran pregunta es ¿qué se puede esperar de un comité tan atomizado? Sin dudas, son aguas en las que Tapia aún no ha navegado como presidente de AFA. Otro punto central tiene que ver con la reconstrucción en su relación con el Gobierno. Tapia logró forjar una buen vínculo con el kirchnerismo más duro. Es más, muchos atribuyen que fue el gran sostén de la continuidad de ‘Chiqui’. Sin embargo, parece casi nula su relación con Alberto Fernández.
El presidente de la AFA sabe bien que es trascendental la buena relación con el Ejecutivo, no sólo como base de su poder sino para resolver cuestiones que el fútbol tiene pendiente, desde temas económicos como el decreto 1212 o la liquidación de divisas, pasando por el aforo en los estadios o la televisación de encuentros en la TV Pública.
También entre los desafíos está recomponer y aceitar la relación con la Primera División. Hace dos meses, la Liga Profesional envió una carta a Tapia en la que reclama definiciones sobre 16 puntos que van desde la explotación comercial, los ingresos, el VAR, los árbitros, entre otros temas. Si bien hubo reuniones para mostrar una reanudación del diálogo, siguen arriba de la mesa y pueden traer nuevos roces.