Conmebol y UEFA intensifican sus intercambios para planificar un calendario común que incluye las eliminatorias mundialistas
Luego del cónclave de principios de febrero de ambos Consejos en Nyon, los grupos de trabajo empezaron a tratar una agenda común que, además de los mecanismos para afrontar la actual situación excepcional por la pandemia del coronavirus, incluye la reestructuración de un almanaque trastocado totalmente y que tendrá en consideración el camino de clasificación al Mundial de Qatar 2022.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La reunión entre los Consejos de UEFA y Conmebol de febrero en la sede de la primera en Nyon marcó un antes y después tanto en la relación bilateral como en el mapa mundial de fútbol. Un escenario hoy totalmente trastocado por la pandemia del coronavirus que obligó a parar la pelota en todo el globo y pensar en un nuevo escenario tan excepcional como impredecible. En este contexto, y pese a no tener precisiones firmes, ambas confederaciones en esta última semana intensificaron sus interacciones para bosquejar un calendario común que incluye el comienzo de las eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022.
En la antesala del 72º Congreso de Conmebol, que se realizará por videoconferencia el próximo jueves y la reunión de la UEFA este miércoles con sus federaciones, las dos confederaciones más importantes intensificaron su fluido diálogo de sus grupos de trabajo para mantener una agenda común con problemáticas derivadas de esta crisis económica y social generada por la pandemia del coronavirus.
Luego de tomar una decisión conjunta de postergar para 2021 sus máximos torneos de selecciones: Copa América y Eurocopa, ahora las organizaciones lideradas por el paraguayo Alejandro Domínguez y el esloveno Aleksander Ceferin pretenden organizar sus agendas en forma sincrónica para optimizar un calendario que quedará muy apretado y ajustado.
¿Y la FIFA? Ambas instituciones no ocultan un malestar ante la conducción personalista y distante que tomó Gianni Infantino tanto con Europa como con Sudamérica, y recién luego de acordar puntos comunes llevarán sus decisiones a la sede de Zurich, en otra muestra que el sentido bilateral de la relación hoy supera la verticalidad con la entidad mundial.