Copa Davis: un negocio económico con explotación política que llega a su fin
Luego de la serie que se disputa este fin de semana en San Juan ante Chile, el máximo certamen mundial de tenis cambiará su formato para 2019. YA no tendrá una o dos sedes por año en casa que significaban una inyección de dinero para la ciudad anfitriona y una oportunidad política tanto para la AAT como para los gobiernos provinciales.
[De la redacción de DOBLE AMARILLA] Recibir a cualquier selección argentina siempre supone una puja de las principales plazas del país y la Copa Davis en las última década se transformó además de un gran espectáculo en una inversión con buen retorno en las cuentas finales.
Luego del título en 2016 y el descenso consumado el año pasado, el estreno argentino en esta temporada, la última bajo este formato anual de Copa Davis, encontró un clásico trasandino que hacía casi 18 años que no se registraba, ante Chile.
Luego de definirse el rival en la primera instancia de la Zona Americana, y con la cordillera sólo como límite natural, Mendoza y San Juan surgían casi como candidatos naturales para pujar por recibir la serie de este fin de semana, por delante de otras ciudades como Salta, Neuquén, Santa Fe o San Luis.
Esta serie marca la vuelta de la AAT a las sedes del interior que desde la vuelta al Grupo Mundial en 2001 sólo había tenido excepciones fuera de Buenos Aires en Córdoba (repechaje frente a Bielorrusia en 2001), Mar del Plata (2008 final ante España y 2014 primera ronda contra Italia).
Con el gobernador peronista Sergio Uñac como defensor de estos eventos deportivos para posicionar a la provincia como una “política de estado”, y además que analiza estas opciones como oportunidades de inversión económica con alto retorno… el clásico cuyano por la sede se inclinó para el lado sanjuanino.
El único impedimento era el escenario para recibir esta competencia y rápidamente se decidió adaptar el mítico y legendario estadio Aldo Cantoni, con capacidad para ocho mil personas.
El costo que tuvo que pagar la provincia a Play Patagonia -la empresa que comercializa los derechos de la AAT (Asociación Argentina de Tenis)- para garantizarse la sede fue de u$s 400 mil (poco más de $8 millones, de acuerdo a la cotización de la divisa extranjera al momento del pago).
A partir de ese momento llegó el tiempo de recaudar para San Juan: por la venta de entradas (paquetes vía Ticketek entre $1000 y $3000 por los dos días de competencia más estacionamientos de 100 pesos) se recaudó $4.919.000, mientras que por las carpas comerciales se pagaron $360.000 y las de hospitalidad otro $189.000.
El patio de comidas dejará $90.000 y el main sponsor por su posición privilegiada en la cancha desembolsó $5.040.000.
El total que declaró la provincia que le ingresó por esta doble jornada de Copa Davis en la ciudad ascendió a $10.598.000, de los que hay que deducir los gastos de traslado y diarios.
De esta manera, las estimaciones de presupuesto determinan que el evento válido por la final de la Zona Americana de Copa Davis dejará cerca de $2 millones de ganancia que serán invertidos por la Federación Sanjuanina de tenis en la compra de un terreno contiguo a la Ciudad Deportiva, ubicada en el departamento de Pocito, donde se construirán entre cuatro y seis canchas de polvo de ladrillo.
Sin embargo, el cambio de formato de la Copa Davis para 2019 anunciado por la ITF (Federación Internacional de Tenis) al estilo de un Mundial en una única semana, con 18 naciones hacia el final de la temporada, pone un punto final a esta designación de sedes con rédito para la AAT y las provincias.
Un detalle color de este nuevo formato ‘mundialista’ de la Copa Davis surge de la sociedad multimillonaria de la con el grupo inversor Kosmos, fundado por el futbolista Gerard Piqué.
Con este escenario futuro sólo quedará, si se logra un triunfo ante Chile, la posibilidad de recibir al repechaje en septiembre, para luego soñar con ‘las grandes ligas’ y alguna vez poder recibir este nuevo y flamante ‘mundial de tenis’.