El segundo moyanismo: un cúmulo de desaciertos deportivos, juicios y problemas financieros
El actual presidente de Independiente no logró conformar un sucesor y tendrá que ir al frente de la boleta para no perder la institución. Sin embargo, con una gestión desgastada, un club con un importante ahogo financiero y con magros resultados, sumado a refuerzos que no surtieron efecto, el oficialismo puede caer de todas formas.
En el oficialismo, el líder de Camioneros, Hugo Moyano, no consiguió afianzar a un nombre para que sea su sucesor y tendrá que encabezar la fórmula que buscará reelegir mandato. La segunda de las gestiones, al momento, ha sido un cúmulo de desaciertos deportivos, juicios y problemas financieros.
La realidad es que Hugo no logró consolidar a un sucesor capaz de conseguir aval entre los suyos y que le garantice la victoria. Por decantación, el segundo apuntado era Pablo, quien actualmente es vicepresidente primero. Sin embargo, su función actual está más ligada al sindicalismo y hoy tiene más presencia en Camioneros y la CGT que en el club en sí.
El mismo Hugo Moyano, en diálogo con Solo Rojo (AM 1470), manifestó: "Me han pedido que renovemos el mandato para seguir creciendo. Vamos a seguir, por lo menos, un período más para fortalecer y salir de algunas deudas que todavía estamos peleando desde que estaba la dirigencia anterior".
“Nosotros hemos hecho compras que no fueron buenas y que nos costó en lo económico, por eso apostamos a invertir en las inferiores. Hoy estamos ordenados. Estuvimos a lo largo de estos años pagando muchísimas deudas y embargos y fuimos dando soluciones a todos los temas”, declaró por otra parte Yoyo Maldonado, secretario general, mostrando parte de la hoja de ruta del oficialismo de cara a las elecciones. Pero...
Como le pasa a varias instituciones del fútbol argentino, las malas incorporaciones en los últimos mercados de pases aumentaron el pasivo en el Rojo.
Uno de los grandes obstáculos que tuvo el club fue la inhabilitación para incorporar futbolistas a comienzo de año por una deuda de U$S 360 mil que mantenían con Fernando Amorebieta. Sin embargo, fue abonada y en febrero levantó la inhibición.
No obstante, este no fue el único conflicto económico que tuvo que enfrentar la institución de Avellaneda. La FIFA también falló a favor del chileno Francisco Silva, por quien Independiente debió hacer una erogación de poco mas de U$S 950mil en julio.
Hace poco más de un mes, el Rojo presentó ante FIFA los papeles de lo acordado con Torino de Italia. La deuda que el Rojo tenía por Gastón Silva trepaba a los u$s 1.8 millones, de los cuales el equipo argentino había abonado, hasta hace pocos días, u$s 1 millón. ¿Y los restantes u$s 800 mil? Se acordó un plan de pagos para poder levantar la deuda que consta en dos pagos de U$S 500mil, donde se suman U$S 200mil de intereses. El primero de estos se haría en octubre y el restante en febrero del 2022. Este viernes, el Rojo depositó la primera cuota. Es decir que resta sólo una.
El caso Gastón Silva fue muy recordado en los últimos meses, ya que Independiente se encontraba inhibido e imposibilitado para habilitar a Joaquín Laso, su único refuerzo de este semestre.
Sin ir más lejos, este viernes, el TAS emitió una sentencia contra el Rojo por los últimos bonos por el pase de Carlos Benavídez: el club de Avellaneda deberá abonarle U$S 180 mil más a Defensor Sporting de Uruguay por fuera del acuerdo al que habían llegado, según informó el periodista Matías Martínez. De esta manera, la deuda pasa de U$S 500 mil a U$S 680 mil.
El gran problema que tiene, todavía, se llama América de México. Diez días atrás, el club amenazó con recurrir a FIFA por las deudas que mantiene el Rojo por los pases de Silvio Romero y Cecilio Domínguez. Sólo abonaron la primera cuota, de U$S 1.7 millones, pero restan casi cinco millones más para saldar lo pendiente, en tres cuotas.
Hasta ahora, levantó las inhibiciones con los pagos a Chongquin Lifan por Emmanuel Gigliotti (U$S 130 mil), a Pachuca por el préstamo de Sebastián Palacios (U$S 140 mil) y a América de Cali por Pepe Moreno (U$S 200 mil, aunque -falta otra a pagar en diciembre-, de la gestión Comparada.
También aparecieron deudas con River por parte del pase de Alexander Barboza, con Boca por el pase de Pablo Pérez y con Vélez, por Lucas Romero. Faltantes de pago, pero sin juicios. Y, como si esto fuese poco, hay compromisos de pago inmediatos, juicios por salarios, reclamos por pedido de libertad de acción por falta de pago y deudas con jugadores que pasaron por el club en otras gestiones.
Asimismo, en su rol de empleadores, los Moyano dispusieron, en 2020, una rebaja salarial de entre 25 y 50% en el plantel profesional de fútbol, mientras que los salarios del personal del club se abonaron, por primera vez, de manera escalonada en medio de la pandemia.
A pesar de esto, Yoyo Maldonado recordó que cuando llegaron al club "se debían U$S 74 millones. Hoy debemos U$S 5 millones y 20 que son de otra gestión. Desde que entramos solo tuvimos siete cheques rechazados en pandemia", indicó en Radio La Red. "Nos queda un cheque rechazado de River, que ya se compensó con el alquiler del estadio, y uno más de Cerutti que estamos arreglando", agregó.
El caso de Fabricio Bustos es, quizá, uno de los más particulares en el club de Avellaneda. El defensor manifestó, públicamente, su enojo con la dirigencia ante la negativa de venderlo al Fenerbahce de Turquía. Forma parte de un recorrido de varias tensiones entre CD y plantel.
En el fútbol argentino, los resultados deportivos son indispensables. Invisibilizan cualquier tipo de acción puertas para afuera. Por lo pronto, hace 19 años que Independiente no gana un título local.
El 6 de julio de 2014, a pocos días del ascenso del equipo a Primera División, Hugo Moyano ganó las elecciones para tomar el mando de la institución de Avellaneda por primera vez y lo hizo con el 69,44 % de los votos de los socios.
En ese primer mandato, hubo algunos buenos resultados en lo deportivo y se apuntó directamente a la infraestructura: terminó el Estadio Libertadores de América, la remodelación del Estadio Cubierto Carlos Bottaro, la construcción del Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Villa Domínico y la pensión de futbolistas juveniles.
Es preciso destacar que, en diciembre de 2017, Hugo Moyano lograba la reelección con el 89% de los votos con la participación de, apenas, 6.500 socios. En ese momento, el equipo dirigido por Ariel Holan ganaba la Copa Sudamericana ante el Flamengo, en el Maracaná. Lo cierto es que los resultados ganan elecciones. ¿Cómo le irá al elenco de Falcioni hasta los comicios?