Gribaudo, Martucci y Santa María deponen candidaturas buscando un gran acuerdo y dejan en offside a Ameal y Beraldi
Los tres aspirantes acordaron retirar sus candidaturas y hacer un llamado a la unidad tras el contundente mensaje de la semana pasada de Juan Román Riquelme. Buscan llegar a una lista amplia que cuente con la bendición del ídolo. Además, fijaron una postura en común sobre cuatro temas clave. El movimiento de ajedrez del oficialismo deja fuera de juego a Beraldi y Ameal, quienes se niegan a sentarse en la misma mesa. Mientras, pese a haberse tirado con munición gruesa durante años, ambos buscan cerrar un frente electoralista opositor.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La semana pasada las declaraciones de Juan Román Riquelme marcaron el territorio político en Boca. El llamamiento a la unidad de cara al recambio de autoridades fue un impacto inesperado. Las fichas volvieron a los actores y todos empezaron a jugar.
El presidente Daniel Angelici entendió rápido la movida y llamó a una reunión de agrupaciones. La misma, se citó hoy, en la Bombonera. El encuentro, o partido de ajedrez, como se lo desee denominar, tuvo la presencia de once agrupaciones: todas las oficialistas y los sellos que tienen a César Martucci y Víctor Santa María como caras más visibles. Fuera del cónclave, las tres agrupaciones que componen el frente que lleva a Jorge Ameal como candidato y el sello que representa José Beraldi. Nada nuevo bajo el sol. Ya en declaraciones periodísticas o en comunicados, se habían expresado en contra de la unidad.
En la reunión celebrada este martes, hubo puntos de acuerdo. El primero: entre los reunidos, todos deponen sus candidaturas individuales, y buscarán formar un frente. Luego, cuatro ejes sobre los cuales trabajarán: conformar un equipo con ADN de Boca, un proyecto de ampliación de la Bombonera, una manifestación clara en contra de las sociedades anónimas y trabajar para conseguir solidez económica. Por último, fijaron una fecha para un nuevo encuentro: el jueves de esta semana, de nuevo en Brandsen 805.
La lectura política indica que al ser la amplia mayoría de agrupaciones boquenses, este grupo contaría con la bendición de Juan Román Riquelme, quien la semana anterior había hablado de la unidad de todos. Es un hecho que desde este frente que se reunió este martes, invitarán al crack a ser parte de la lista o bien, sumarse al proyecto después de diciembre.
Hay algo ya obvio, por más que Gribaudo deponga su candidatura, todo indica que las once agrupaciones se encolumnarán detrás del candidato oficialista. Sin embargo, Gribaudo hizo lo correcto: puso a disposición su lugar, inclusive para que entre cómodamente en escena Riquelme. Todo parece indicar que Román no buscará ser presidente, aunque sí podría ocupar un lugar en la lista. La movida tiene un doble sentido. Por un lado, muestra mayoría en el oficialismo y, por otro, deja a algunos en offside.
Las cuatro agrupaciones y los dos candidatos que se negaron a participar del encuentro (a pesar de haber sido invitados, de acuerdo a lo que pudo saber Doble Amarilla) le dan un mensaje a todo el mapa político: están de espaldas a Riquelme, acaso el único ícono azul y oro capaz de aglomerar a todos los xeneizes. Entonces, ¿qué será de su futuro? Todo parece indicar que desde los bunkers de Ameal y Beraldi buscarán conformar una unidad. En el mundo Boca muchos remarcan que se trataría de algo meramente electoralista: los protagonistas tienen pocos puntos en común. “Son el agua y el aceite. Pocas personas se detestan más que Beraldi y Ameal”, remarcó Walter Klix, quien hasta hace pocas semanas fue el jefe de campaña de Beraldi, distanciándose del espacio político por diferencias con la conducción de la lista, sobre todo luego de que se sumara a la campaña el equipo de colaboradores de ‘Royco’ Ferrari. "No hay relación, tienen un vínculo cortado desde 2011. Ameal siempre acusó a José de ser oficialista y José siempre le recordó que salieron todos del mismo espacio, y eso es verdad. Ameal rompió el pacto de acompañar a José en 2015 tal como lo había hecho José con él en 2011 y durante toda la campaña fue un ida y vuelta entre los equipos de uno y otro constante, muy poco productivo para el club", agregó.
Todo lo dicho por Klix parece tener correlato en la dilación de la definición de la postura de ambos. Según parece, ambos se desconfían, y estudian cada paso en post de la unidad para enfrentar al oficialismo, o bien, a la unidad de las mayorías de las listas en el mundo Boca.