Macri hizo un picado Superclásico en Olivos
El Presidente se dio el gusto de jugar un partido con ex jugadores de Boca y también de River. Eso sí, los dos equipos con las camisetas de la Selección Argentina. El elenco presidencial se impuso 6-3. Además de los ex futbolistas jugaron varios funcionarios ¿Quienes dijeron presente en la velada? Los detalles.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Conociendo su fanatismo por Boca, a esta altura, de verdad a Mauricio Macri le debe estar costando dormir. A días apenas de la revancha de la final de la Copa Libertadores, el mandatario se dio un gustito: organizó un picadito informar con ex jugadores de Boca y de River en la Quinta Presidencial de Olivos.
Eso sí, el mandatario cuidó los detalles y nadie lució ni la insignia Azul y Oro ni la "Albipunzó", como dicen los que peinan canas sobre la camiseta del "Millo". Uno de los equpos jugó con la Celeste y Blanca de la Argentina y el otro con la camiseta negra de la Selección. El resultado favoreció al elenco de Macri, que se impuso 6-3.
¿Qué ex jugadores dijeron presentes? Del lado Xeneize, varios jugadores que fueron parte de la época dorada en que Macri presidió el club: Oscar Córdoba, Anibal Matellán, "Chicho" Serna, "Chipi" Barijho y Ariel Carreño. Del lado de River, además, se sumaron los funcionarios Diego Santilli y Gustavo Gómez Repetto, subsecretario de Medios. También jugó Iván Pavlovsky, vocero presidencial y cuyo corazón futbolero le pertenece al Rojo de Avellaneda.
También estuvieron presentes Ubaldo Matildo Fillol (River), Raúl Cascini (Boca), José "Pepe" Basualdo (Boca), "Chelo" Delgado (Boca), "Ratón" Ayala (River), "Leche" La Paglia (Boca) y funcionarios de ambos equipos rivales, como Fernando De Andreis, Francisco Quintana, Rogelio Frigerio, Jorge Grecco, Andrés Ibarra y Sebastián Neuspiller, con pasado de temible goleador del ascenso y hoy devenido en funcionario.
Si bien el duelo se realizó a horas de un trascendental Superclásico y se cruzaron jugadores que supieron ser rivales en sus épocas de futbolistas, en Olivos sólo ganó la buena onda. Ah, y el equipo del presidente, claro.